Una pareja de jubilados extranjeros con espíritu joven compran una antigua oficina reformada en la Costa Dorada

Lo que una vez fue una oficina anodina en la Costa Dorada se ha convertido en un luminoso hogar de 90 metros cuadrados con dos habitaciones, un baño doble y una terraza que antes no existía. La interiorista Anna Martí lo tuvo claro desde el primer momento: había que abrir la vivienda al mar.

Su trayectoria como artista multidisciplinar y directora de arte confluye en este proyecto de reforma integral, donde el arte y la vida cotidiana dialogan sin jerarquías a través de su concepto de Interiorismo Expandido. El resultado conquistó a los nuevos propietarios: una pareja extranjera, vinculada profesionalmente al mundo del arte, con espíritu joven y sensibilidad contemporánea, que encontró en este apartamento la perfecta síntesis entre fantasía, emoción y autenticidad mediterránea.

La filosofía del "Interiorismo Expandido" de Anna Martí

Para Anna Martí, el interiorismo no termina donde empieza la decoración. Su concepto de "Interiorismo Expandido" nace de la convicción de que los espacios deben respirar arte desde su concepción. En este proyecto, esta visión holística cobra vida mediante la fusión orgánica entre funcionalidad y expresión artística.

Aquí, el interiorismo no se limita a distribuir mobiliario o seleccionar colores; se convierte en un lenguaje emocional que conecta el espacio físico con la experiencia vital de quienes lo habitan. Esta aproximación permite que cada rincón respire arte sin artificios, donde las piezas creadas por la propia interiorista dialogan naturalmente con la arquitectura y la luz mediterránea.

El mar como hilo conductor del interiorismo

El mar es la principal fuente de inspiración de este proyecto, y su presencia se refleja en cada rincón del hogar. Desde la selección de colores hasta las formas orgánicas de las piezas de arte y los muebles, el diseño de este piso está pensado para que la influencia del paisaje costero esté siempre presente.

salón con cortina visillo alfombra y sofá gris

La cocina, con su sobriedad minimalista y tonos oscuros, evoca la profundidad del océano, mientras que las estancias comunes se bañan en la luz natural que entra a raudales por las ventanas, creando una sensación de amplitud y frescura.

La terraza, que se abre hacia el mar, completa la conexión entre el interior y el exterior, y ofrece una panorámica que se convierte en una extensión del propio hogar.

Encuentro entre arte y diseño

La lámpara Medusa, creada a medida para este proyecto, nace directamente de la inspiración marina que Anna encontró en las medusas. Sus formas orgánicas y tonos rosados se suspenden en el espacio como una escultura luminosa que despierta la imaginación.

Junto a ella, el puff del pulpo, también diseñado por la interiorista, aporta ese toque 'disfrutón' y divertido que buscaba para hacer un guiño de fantasía que remite al fondo de mar, sus tonalidades y a la biodiversidad que habita en las aguas cercanas.

Por su parte, las pinturas abstractas, con mensajes sugerentes como "Just Show Up" o "Downloading", establecen un diálogo íntimo con los habitantes del espacio. Estos cuadros, obra también de Anna Martí, forman parte integral de la narrativa visual del proyecto. Así, cada pieza responde a esa filosofía de integración total entre arte y vida cotidiana, donde los objetos no se añaden como decoración, sino que nacen como parte esencial del concepto del hogar.

El mar como inspiración: un piso en la Costa Dorada donde el diseño y el arte se funden con la naturaleza

La interiorista Anna Martí firma esta reforma donde el arte y el diseño se combinan en una propuesta que juega con los elementos de la naturaleza y el mar

La filosofía del "Interiorismo Expandido" de Anna Martí

El mar como hilo conductor del interiorismo

Encuentro entre arte y diseño