La petición que recibieron Alicia Fuertes y Sara Santamarta, las fundadoras del estudio Fuertes Santamarta, era la transformación de los interiores de esta vivienda de Marbella, sin apenas alterar prácticamente elementos estructurales ni carpinterías. Se hizo con mucha atención a los detalles, utilizando textiles nobles, mobiliario a medida y una paleta de materiales naturales.

"Nos inspiramos en un estilo natural, pero sofisticado y elegante", explican, convirtiendo esta lujosa villa en un refugio sereno, abierto completamente a la luz natural y al paisaje exterior. Sobre una parcela de más de 1.000 metros cuadrados, los 360 distribuidos en sus tres plantas presumen, sobre todo, de una zona de día abierta que integra diferentes ambientes.

retrato Estudio Fuertes Santamarta
Foto: Belén Imaz - Proyecto: Estudio Fuertes Santamarta

 

Salón con chimenea y cocina abierta al comedor

El salón está presidido por una chimenea central revestida de ladrillo refractario blanco roto, colocado a espiga y sin juntas, para convertirla en el eje visual de la estancia, flanqueada por una gran librería de madera lacada con iluminación superior. Todo el mobiliario está diseñado a medida utilizando lino, algodón, madera natural y hierro. Solo así se percibe la elegancia natural y atemporal que solicitaban los jóvenes propietarios.

salon con chimenea y techo inclinado vigas madera
Foto: Belén Imaz - Proyecto: Estudio Fuertes Santamarta

La cocina fue la única zona en la que las interioristas participaron con obra, "con una pequeña pero muy significativa intervención, ya que eliminamos parte del cerramiento del porche para ganar metros al comedor y abrimos la cocina para integrarla en un único espacio fluido. Esto nos permitió no solo mejorar la circulación, sino también inundar toda la planta principal de luz natural y crear un ambiente mucho más social y acogedor”, explica Alicia Fuertes.

comedor y cocina conectados
Foto: Belén Imaz - Proyecto: Estudio Fuertes Santamarta

Un banco con vistas al impresionante jardín

El comedor permite sentar hasta 10 comensales que pueden ver desde la mesa la cocina, diseñada con el mismo tono lacado que la chimenea del salón y con detalles en cobre. Al otro lado, un amplio banco de obra ofrece vistas directas al jardín y se convierte en un rincón ideal y más informal, en esta zona de la casa. 

rincon banco de obra vistas jardin
Foto: Belén Imaz - Proyecto: Estudio Fuertes Santamarta

Y hablando de exteriores, además de buscar su perfecta integración con los interiores, convirtiéndose en una extensión natural del hogar, presumen de su propio encanto con diferentes ambientes. En la zona de barbacoa hay una pérgola diseñada a medida, también un confortable porche y, cómo no, una gran piscina de agua salada, ambientes iluminados con un sistema personalizado específico para exteriores.

exteriores con pergola y porche jardin
Foto: Belén Imaz - Proyecto: Estudio Fuertes Santamarta

Dos plantas donde no faltan los detalles de lujo

De vuelta al interior, en la planta principal, además del espacio abierto del salón, comedor y cocina, hay una sala de lectura, un despacho y el aseo de cortesía. Y en la superior se encuentran los dos dormitorios de la vivienda: el de invitados y el principal. Éste destaca por su estética serena y refinada, con una lámpara escultórica de yeso blanco, cabecero en lino gris y una alfombra patchwork en blanco. 

dormitorio cabecero capitone y banco
Foto: Belén Imaz - Proyecto: Estudio Fuertes Santamarta

La villa también ofrece una planta inferior destinada al ocio y el bienestar, con una bodega a medida, una cocina secundaria, gimnasio, sauna, cine y dos dormitorios con gran capacidad de almacenaje.  Y todo ello proyectado con una funcionalidad y una estética que priorizan la calidez, el confort y la conexión con el entorno natural.

"Hemos conseguido crear un hogar que se siente sereno, natural y sofisticado, sin necesidad de grandes obras, solo con diseño bien pensado y mucha atención al detalle" _ Fuertes Santamarta