A veces no se necesita más de 40 metros cuadrados para crear un pequeño refugio cómodo y acogedor para, en este caso, un apartamento que los propietarios utilizan para sus viajes de negocios a Madrid. Está ubicado en el barrio de Carabanchel y tiene como ventaja que se trata de una vivienda de obra nueva.
Es por ello que el estudio de interiorismo Alberto Torres se centró únicamente en una intervención de amueblamiento y decoración, transformándolo en un piso funcional y sofisticado de estilo moderno y con un toque de lujo.

Alberto Torres dirige su propio estudio de interiorismo en Madrid.
Foto: Amador Toril - Proyecto: Alberto Torres - Estilismo: Beatriz Sánchez
Zona de día con cuatro ambientes y mismo hilo conductor cromático
El hilo conductor del proyecto ha sido la combinación de materiales y colores con una paleta cromática que gira en torno al azul, el negro y el blanco, presentes en los revestimientos murales y en los textiles, generando una continuidad visual en toda la vivienda.
Materiales como la madera y el mármol han conseguido aportar calidez y estilo urbano, mientras que las texturas de todos los materiales, cuidadosamente seleccionadas, han reforzado la sensación de confort y exclusividad que buscaban.

SALÓN. Papel pintado, de Instabilelab. Lámparas de pie, de Lucide. Lámpara de techo, de Novaluce. Visillos, confeccionados por PortobelloStreet.es con tejido de Romer. Maceta y planta, de Sinder.
Foto: Amador Toril - Proyecto: Alberto Torres - Estilismo: Beatriz Sánchez
La zona de día del apartamento, sobre una planta rectangular, favorece una distribución de cuatro ambientes protagonizada por la luminosidad y la fluidez visual. Junto al ventanal, está el salón y la zona de trabajo; en el centro, el comedor, que hace de separador de la cocina abierta y con forma de L.
“Este proyecto demuestra que incluso en viviendas reducidas es posible crear un hogar versátil y sofisticado que refleje estilo y bienestar” _ Alberto Torres