Los paisajes que crea Vanessa Barragão no se pintan, se tejen. Sus corales, sus texturas marinas, sus universos ondulantes emergen de la materia textil, trabajada con técnicas ancestrales y con una sensibilidad única. Un arte táctil, evocador y lleno de vida. Y también, por debajo de la superficie, un gesto de amor por la naturaleza y por los procesos lentos y conscientes.
Vanessa, nacida y criada en el sur de Portugal, junto al mar, ha convertido su fascinación por el océano en el eje de un trabajo artístico que la ha llevado a ser una de las voces más singulares del arte textil contemporáneo. Y lo hace desde un enfoque profundamente coherente: ganchillo, fieltrado, macramé... Las manos como herramienta, los materiales reciclados como paleta y la emoción como guía. Nos hemos sentado a charlar con ella en un momento especial de su trayectoria, justo antes de la llegada de un nuevo capítulo vital: la maternidad. Hablamos de procesos, de emociones, de sostenibilidad y de cómo el arte textil puede convertirse en una poderosa forma de conexión con el mundo.

Foto: Vanessa Barragão
Tejiendo un universo propio
El mar no es solo un tema para Vanessa Barragão: es un lugar emocional, un paisaje interior: “Mi trabajo está inspirado en la naturaleza, especialmente en el océano”, nos cuenta. “Crecí junto al mar, en el sur de Portugal, y eso tuvo un gran impacto en mí”. Fue durante su formación en diseño de moda y textil cuando descubrió las posibilidades de este lenguaje artístico: “Durante ese tiempo descubrí lo potentes que pueden ser las técnicas textiles como forma de expresar ideas, emociones e historias, especialmente cuando se combinan con la sostenibilidad”.
Su fascinación por el mundo submarino se traduce en formas, colores y texturas que evocan los arrecifes de coral, los cuales suponen un auténtico motor de su obra. “La naturaleza es siempre mi mayor inspiración, especialmente los arrecifes de coral y la vida marina. Me preocupa profundamente cómo la actividad humana está afectando al planeta, e intento generar conciencia a través de mi trabajo. Las texturas y formas de la vida submarina son centrales en el aspecto y la esencia de mis piezas.”

Foto: Vanessa Barragão
Un proceso entre técnica e intuición
Cuando le preguntamos cómo nace una nueva obra, su respuesta revela un proceso a medio camino entre la planificación y la intuición. No hay una fórmula única: cada obra pide su propio proceso. “Depende de la pieza. A veces empiezo con una idea o una emoción que quiero expresar. Otras veces, la técnica o el material vienen primero. Normalmente es una combinación. Planifico una visión general, y luego dejo que el proceso evolucione de forma natural. Trabajo tanto con la intuición como con la planificación técnica”.
Las técnicas que suele utilizar son variadas y complementarias, como el ganchillo, el latch hook, el fieltrado o el macramé, un repertorio que después de años de carrera domina con soltura: “Cada técnica aporta una textura diferente. A menudo combino varias técnicas en una misma pieza, lo que añade riqueza, pero también es un desafío, ya que requiere equilibrio y habilidad para que todo funcione de manera armoniosa”.

Foto: Vanessa Barragão
El color es otro de los lenguajes esenciales en sus obras, el cual no solo representa estética, sino también ética: los materiales que emplea son excedentes industriales, y su paleta se construye respetando su origen. “La mayoría de los materiales provienen de residuos textiles, y utilizo los colores tal como están. Para las piezas grandes, planifico cuidadosamente las zonas de color para mantener la armonía. Es como pintar, pero con tela.”

Foto: Vanessa Barragão
Este enfoque encarna su compromiso con un arte eco-consciente, amable con el medio ambiente. Pero no hablamos de un mero discurso, sino de una práctica cotidiana en el estudio: “Todos los materiales que utilizamos son excedentes de fábricas. En lugar de convertirse en residuos, les damos una segunda vida. Todo está hecho a mano en el estudio. Elegimos técnicas tradicionales que son más respetuosas con el medio ambiente”. Una tendencia necesaria que dota de sentido el trabajo de muchos de los artistas contemporáneos, donde el incierto futuro de nuestro planeta sigue necesitando voces que conciencien a través de las emociones.
Vanessa no deja de observar y admirar, además, los procesos y resultados creativos de artistas de nuestro país: “He visto trabajos increíbles de artistas españoles que también están enfocados en la naturaleza y la sostenibilidad. Tenéis una fuerte conexión con la tradición y la artesanía. ”

Mural textil de Vanessa Barragão expuesto en el aeropuerto de Heathrow, Londres.
Foto: Vanessa Barragão
Un arte que dialoga con diferentes espacios
Aunque su obra nace del arte, el cruce con el diseño de interiores se ha dado de forma orgánica. En un contexto donde los espacios buscan autenticidad, textura y narrativas propias, sus piezas encuentran un lugar natural: “trabajo a menudo con diseñadores de interiores y creo piezas personalizadas para hogares, hoteles, restaurantes y galerías. Mis obras aportan un toque natural y artesanal a los espacios interiores”. Esa capacidad de integrar lo escultórico con lo funcional ha convertido su trabajo en un recurso muy valorado dentro del interiorismo contemporáneo, aportando alma a los espacios desde una poética textil.

Foto: Vanessa Barragão
Compatibilizar el trabajo artístico con la gestión de su propio estudio es, en sí mismo, un ejercicio de equilibrio. “Equilibrar el lado artístico y el empresarial no es fácil. Pero he tenido la suerte de trabajar con un equipo increíble y sentir el apoyo de mi familia”. Ahora, además, se abre para ella una etapa vital nueva: la maternidad. Le preguntamos cómo imagina que influirá en su obra. “Creo que la maternidad aportará nuevas emociones y perspectivas a mi trabajo. Crear vida es una experiencia poderosa, y estoy segura de que me inspirará de maneras inesperadas”.

Foto: Vanessa Barragão
Cada pieza de Vanessa encierra un relato personal. Algunas, incluso, han transformado su relación con el propio proceso creativo. “Una de mis piezas estuvo inspirada en un arrecife de coral en peligro de extinción. Me sentí tan conectada con él que terminé viajando para visitar el arrecife real. Esa experiencia hizo que la obra tuviera un significado aún más profundo para mí”. Sin duda, Coral Garden fue el proyecto que marcó un punto de inflexión en su carrera, y es que, continúa “Me ayudó a comprender el poder que puede tener el arte textil. También fue la pieza que presentó mi trabajo al público internacional”.

Foto: Vanessa Barragão
Una mirada al futuro
El arte textil vive hoy un momento vibrante y muy interesante, marcado por la apertura hacia nuevas tecnologías y materiales. Desde bordados aumentados con realidad virtual hasta tejidos que cambian de color con sensores térmicos, cada vez son más los artistas que exploran cómo el uso de herramientas digitales puede ampliar sus posibilidades expresivas.
En este cruce entre tradición y experimentación, la obra de Vanessa parece dispuesta a dar un nuevo paso: “me gustaría explorar cómo puedo incorporar la tecnología en mi obra, buscando nuevas formas en que pueda complementar o enriquecer tanto mi proceso creativo como las piezas en sí”, nos cuenta. No se trata de renunciar a la materia ni a lo artesanal -elementos esenciales en su lenguaje-, sino de abrir la puerta a nuevas técnicas que puedan dialogar con su visión orgánica y poética del arte textil.

Foto: Vanessa Barragão
Para terminar, Vanessa deja un mensaje a las nuevas generaciones de artistas textiles, especialmente a quienes -como ella- desean crear desde la conciencia. “Sé fiel a tus valores. Usa tu creatividad para cuidar del planeta. Trabajar con las manos y el corazón es poderoso. Incluso las pequeñas acciones pueden marcar la diferencia.”