Gabriela Casagrande, arquitecta: "Vivir en una mini casa modular (18 m²) es para quienes valoran la libertad, sin renunciar al confort"

¿Te has imaginado alguna vez viviendo en una casa de tan solo 18 metros cuadrados y que resulte cómoda y muy práctica? Ahora, esa idea, es una realidad cada vez más popular. Las 'tiny houses' se levantan como una alternativa frente a las viviendas tradicionales. De hecho, en la última edición de CASACOR Paraná, la arquitecta Gabriela Casagrande ha presentado una propuesta que resume una nueva filosofía de vida: una mini casa modular, diseñada para la constructora Nomaden. Pensada para aquellos que buscan libertad, comodidad y contacto con la naturaleza, esta vivienda compacta apuesta por la simplicidad: "Es un proyecto para quienes valoran la libertad, sin renunciar al confort", explica Gabriela.

Esta mini casa refleja un estilo de vida contemporáneo, ligero y emocionalmente conectado con lo esencial, combinando sofisticación tecnológica, practicidad y un diseño atemporal. Se trata, más bien, de una nueva forma de habitar. Además, la propuesta de Casagrande plantea una forma de vida más sencilla y sostenible. "El proyecto simboliza el deseo de una vida más simple, cercana a la naturaleza y con más significado", destaca la arquitecta. Gracias a su carácter modular y escalable, esta mini casa es un modelo replicable que se adapta a diferentes contextos y corrientes de vida, y que responde a una creciente tendencia global: vivir con menos, pero mejor.

Una tiny house amplia, cómoda y muy conectada con el exterior

Gracias a su diseño completamente abierto y diáfano hacia el exterior, este espacio consigue transmitir una sorprendente sensación de amplitud. "El sentido de amplitud se ve potenciado por las generosas aperturas que permiten la entrada de abundante luz natural y favorecen la ventilación cruzada", subrayan desde el estudio. El mobiliario, diseñado a medida, se integra con naturalidad en el espacio y proporciona soluciones prácticas sin renunciar a la estética. El uso de materiales cálidos como la madera de roble y el bambú aporta calidez y textura, mientras que la iluminación artificial crea una atmósfera acogedora.

Todos los espacios están unidos, pero cada zona está diferenciada

En la cocina, Gabriela apuesta por una solución compacta, pero completamente equipada. Los electrodomésticos y los muebles de almacenaje se distribuyen de manera eficiente, aprovechando cada centímetro sin saturar el ambiente. La cocina comparte ambiente con el dormitorio, por lo que su diseño limpio y depurado permite que se integre perfectamente en la estética global de la vivienda.

La posibilidad de personalizar los acabados y los materiales ofrece al usuario la flexibilidad de adaptar la cocina a sus propias necesidades y gustos, manteniendo siempre la coherencia visual con el resto del interior.

El dormitorio, por su parte, no está separado por muros, sino que forma parte del espacio abierto y continuo que define la casa. Gracias al mobiliario modular y a las soluciones de almacenamiento integradas, este rincón destinado al descanso se percibe como un espacio relajante y sin interferencias.

La conexión visual con el exterior y la luz natural contribuyen a crear un ambiente sereno y agradable, ideal para desconectar. "El proyecto prioriza el confort en una superficie reducida", recuerdan desde el equipo de la arquitecta, y el área de descanso es un claro ejemplo de ello.

El baño: el único espacio cerrado

A diferencia del resto de la casa, el baño está cerrado, pensado para garantizar la privacidad y el confort. Aunque es compacto, su distribución está cuidadosamente resuelta para ofrecer todas las comodidades sin sacrificar funcionalidad. El diseño del baño sigue la misma línea estética que el resto de la vivienda: tonos neutros, materiales naturales y detalles simples que transmiten serenidad. La ventilación natural y la iluminación bien estudiada contribuyen a que, a pesar de su tamaño, el baño resulte confortable y agradable.

Así, esta mini casa es un ejemplo de que, tecnología y sostenibilidad, pueden estar al servicio del bienestar. La mini casa incorpora domótica avanzada que permite controlar la iluminación, el sonido y la climatización de forma intuitiva. Además, la eficiencia energética y la ventilación natural refuerzan el compromiso sostenible del proyecto."El modelo modular y escalable permite construir de forma más consciente y adaptable a las necesidades habitacionales actuales", explican desde el estudio.

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