Ni mármol, ni granito: la alternativa centenaria y resistente para encimeras que enamora a los jóvenes

En una época en la que los materiales naturales están de moda, apostar por una opción completamente contraria es de valientes (siempre y cuando se haga correctamente). En cocinas, es toda una tradición poner encimeras de mármol, granito o cuarzo. Estos tres elementos son los más recurrentes para nuestras zonas de cocción, ya que son duraderos y resistentes. No obstante, existe una alternativa centenaria que está ganando adeptos en las generaciones venideras: el laminado.

Tal y como recoge el portal web en inglés, Apartment Therapy, las encimeras laminadas están entre las favoritas de los jóvenes. El medio digital se hace eco del estudio realizado por Formica, en el que explica que esta opción para cocinas es la que más arrasa entre las generaciones millennial y Z. Además, este trabajo de campo llega a la conclusión de que esta alternativa está en auge porque es asequible y ha mejorado su resistencia con el paso de los años.

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Las encimeras laminadas: la alternativa al mármol o el granito que aman las nuevas generaciones

El laminado en la decoración de cocinas apareció a principios de la década de 1930 de la mano de la marca Formica. En sus orígenes, se concibió este material como principal alternativa a las encimeras de mármol o granito, las más populares de la época. No obstante, su expansión por el mundo no fue hasta dos lustros después, cuando la población se dio cuenta de que era una solución apta para todos los bolsillos y con una variedad de diseños sin igual.

En sus inicios, las encimeras laminadas tuvieron a muchos detractores porque no eran lo suficientemente duraderas. Están compuestas por un panel de madera, acero o plástico; que está revestido por diversas hojas de papel. Las capas protegen la base central y consiguen adoptar la estética de cualquier otro material. En ciertas ocasiones, las láminas pueden ser susceptibles a desgastarse, motivo por el que un sector de la población estaba en su contra.

Con el paso de los años, las condiciones de las encimeras laminadas han mejorado considerablemente. En la actualidad, se han solucionado los problemas relacionados con el estado de las hojas y su diseño desfasado. Además, sigue conservando su fácil accesibilidad, por lo que se ha convertido en un reclamo para los más jóvenes, tal y como dice el estudio de Formica.

Las ventajas de las encimeras laminadas: una solución que cada vez gana más adeptos

El laminado en encimeras tiene más ventajas más allá de su asequibilidad y resistencia. Algunas de las más destacadas son:

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Larga duración

Apostar por una encimera laminada, es una inversión que te puede aguantar toda la vida. Gracias a la innovación de sus modelos, la vida útil de esta alternativa ha mejorado con creces. Si la cuidas con cierta regularidad y controlas el exceso de humedad, su durabilidad está garantizada.

Variedad de estilos

El mármol y el granito tienen una estética muy particular, razón por las que tienen tanta personalidad. Sin embargo, su diversidad de diseños es más reducida que la del laminado. Se pueden escoger modelos lisos, con textura o, incluso, que imiten a la madera auténtica.

Fáciles de incorporar

La instalación de una encimera laminada no es un proceso nada complejo. No es un elemento pesado y se adapta fácilmente a las condiciones del espacio. Aparte, es una opción perfecta para hacer a medida, por lo que su integración en la cocina es simplemente un trámite.

Factores que hay que tener en cuenta con las encimeras laminadas

Este tipo de encimeras tiene más virtudes que defectos. Sin embargo, debemos andar con cautela con dos aspectos si queremos que su durabilidad sea lo más prolongada posible.

Susceptible a las altas temperaturas

Una cocina es un lugar donde las temperaturas son muy variantes. Las más cálidas son un riesgo para las encimeras laminadas, siempre y cuando no tengan un mantenimiento constante. Con que las limpies con cierta regularidad, este factor no resultara un inconveniente.

Mayor aparición de manchas

Los restos de suciedad se impregnan con mayor facilidad en el laminado. Para evitarlo, procura cuidar la encimera día tras día. En cuestión de minutos, quedará como nueva y no será susceptible a la aparición de otras manchas.