Vietnam es un país ubicado en el sudeste asiático, en la península de Indochina y alberga una población de más de 98 millones de personas, lo que lo convierte en uno de los países más poblados del mundo. Además de ello, está formado por infinitas ciudades, todas diferentes y especiales que merecen una visita durante unos días en el país (o más bien semanas). La variabilidad de paisajes que alberga el país es tal que hace imposible decidirse por una zona favorita pero si hay un lugar (o más bien dos) que presumen de ser extremadamente especiales son la bahía de Ha Long y la de Lan Ha.
Hablamos de zonas costeras espectaculares ubicadas en el noreste de Vietnam, cerca una de la otra, y comparten un paisaje similar de islas kársticas de piedra caliza que emergen del mar. Dos paraísos que merecen ser visitados durante una visita en el país. ¿Cómo recorrerlas? Solo hay una respuesta posible, con Ambassador Cruise: cruceros de día o con noche incluida que te descubren las maravillas de estos dos lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y todo en barcos de diseño, decorados con el más mínimo detalle y con todo tipo de servicio para que no falte absolutamente de nada. ¿Qué puede salir mal?

Foto: Ambassador Cruise
Un poco de historia...
Desde el lanzamiento de su primer barco allá por el 2021, Ambassador Cruise se ha consolidado como el principal operador de cruceros de lujo en la bahía de Ha Long y Lan Ha, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dos lugares que atraen cada año viajeros de todas partes del mundo que quieren descubrir o más bien, vivir de primera mano estas dos maravillas naturales. Por ello, Ambassador Cruise ofrece cruceros diurnos y nocturnos por los innumerables karsts de piedra caliza de las bahías con barcos que cuentan con instalaciones de primera categoría, como camarotes de lujo, restaurantes y bares, una zona de entretenimiento con música en vivo, un jacuzzi al aire libre, sistemas de ascensores y un puente de cristal que sobresale de la proa y mucho más. Hogares flotantes que te transportan a vivir aventuras inolvidables y que han sido diseñadas con todo lujo de detalle para que uno sienta estar en su casa, pero en el mar.

Foto: Ambassador Cruise
Día o noche, tú eliges
Pasar una noche alta mar en un lugar patrimonial es rápido de decir pero que cuando uno se pone a pensarlo es realmente una cosa excepcional. Un sueño hecho realidad con las embarcaciones de Ambassador Cruise y sus programas para pasar momentos inolvidables en las bahías. Más concretamente, la marca dispone de tres cruceros diferentes: el Crucero Nocturno Ambassador se erige como el crucero nocturno de lujo más espacioso de la bahía de Halong, con 46 lujosos camarotes con balcones o terrazas individuales con vistas panorámicas a la bahía de Halong. Además de contar con dos soláriums panorámicos, un restaurante de lujo, un acogedor salón con piano, bares y mucho más. Es en este crucero que los huéspedes descubren la majestuosa cueva de Luon, la gigantesca cueva de Sung Sot y la pintoresca isla de Titov, cada una ofreciendo una visión de los paisajes más impresionantes de la bahía.

Foto: Ambassador Cruise
El segundo crucero es el Ambassador Day Cruise, es la mejor opción para quien no disone de tiempo para pasar una noche en el barco pero quiere vivir igualmente la experiencia. De elegante diseño, el barco cuenta con amplias terrazas distribuidas en dos plantas con una superficie total de 324 y 250 m², que ofrecen vistas de 360 grados de la bahía de Halong y sus innumerables karsts de piedra caliza. Dos restaurantes, dos bares, una zona de entretenimiento con música en vivo y un gran jacuzzi al aire libre se encuentran entre las instalaciones de lujo de este barco de 39 camarotes. El itinerario incluye una visita a la impresionante cueva Sung Sot, seguida de un delicioso almuerzo buffet mientras el barco navega por la encantadora bahía de Halong y un paseo en kayak por las aguas color esmeralda de la cueva Luon. A continuación, el crucero fondea cerca de la isla Titov, donde los pasajeros pueden ascender a su cima para disfrutar de las vistas panorámicas del esplendor de la bahía.

Foto: Ambassador Cruise
Finalmente -y la más reciente nueva incorporación-, el Ambassador Signature supone un remanso de paz de lujo por aguas patrimoniales. Con tan solo 39 amplios camarotes, desde 28 m², cada uno con balcón y baño privado, también cuenta con un spa, un elegante salón con piano y una terraza con cómodas tumbonas para relajarse y disfrutar de las vista. Este crucero ofrece la oportunidad de disfrutar una o dos noches a bordo: en el primer caso se visita la bahía de Lan Ha, con cautivadoras paradas en la aldea de Viet Hai y la cueva Dark and Bright. Y en el caso de agregar una noche más también se visita la cueva de Trung Trang y el Parque Nacional de Cat Ba.
Un hogar en alta mar
El objetivo de Ambassador Cruise es crear auténticos hogares en alta mar, espacios donde cada huésped se sienta como en casa pero con todos los lujos de un auténtico hotel cinco estrellas. Todo en alta mar y en aguas patrimoniales. ¿Cómo conseguirlo? Uno de los puntos clave es sin lugar a dudas el uso de la madera como material predominanteen todos los rincones del crucero. Suelo, paredes, espacios comunes y camarotes, no hay lugar que no sea la protagonista. A ella se le agregan todo tipo de detalles que completan la decoración y terminan de aportar ese sentimiento de hogar. Hablamos de alfombras, de mesitas de noche, todo tipo de lámparas, cubertería elegante, sillones confortables y terrazas equipadas para leer tranquilamente disfrutando del paisaje. Y es que el wifi y la cobertura en alta mar no es precisamente muy buena, lo que invita a desconectar y aprovechar la experiencia al máximo.

Foto: Ambassador Cruise
Sin lugar a dudas, Ambassador Cruise es una experiencia a vivir durante una visita a Vietnam. De aquellos recuerdos que perduran para siempre y que uno recuerda con una sonrisa de oreja a oreja y tiene ganas de repetir.