A la hora de enfrentarse a la reforma de un piso antiguo, lo peor que se puede hacer es entrar arrasando. Por mucho que a priori la distribución y la decoración no se ajusten a lo que uno desea, es mejor detenerse un momento a valorar el espacio para decidir qué es lo que no nos gusta y lo que, potencialmente, se puede recuperar para disfrutar de espacios más agradables y que generen bienestar.

Hablamos con la arquitecta Cristina Felipe, fundadora de Estudio Crearte, sobre qué hacer para que un piso antiguo resulte más agradable, qué errores nos impiden disfrutarlo al máximo, cómo detectar vicios ocultos o las ventajas de recuperar elementos originales y apostar por un buen aislamiento.

La interiorista Cristina Felipe define este proyecto como "una vivienda que emana luz, en la que se respira calma, sosiego y amabilidad"

La interiorista Cristina Felipe define este proyecto como "una vivienda que emana luz, en la que se respira calma, sosiego y amabilidad"

Foto: Marina Palacios. Interiorismo: Estudio Crearte

Al reformar pisos antiguos: ¿qué errores impiden disfrutar de un espacio que genere bienestar?

“Uno de los errores más comunes al reformar pisos antiguos es no respetar la esencia del espacio original, eliminando elementos con valor histórico o arquitectónico. Otro error habitual en la reforma de pisos antiguos es pensar que si ya se ha reformado antes tiene trabajo avanzado y la obra a la que nos vamos a enfrentar conlleva menor alcance e inversión. Por eso es tan importante recibir asesoramiento profesional. Antes de comprar un piso antiguo para reformar es esencial analizar ciertos aspectos y vicios ocultos que habrá que tener en cuenta desde el inicio de la reforma”.

Salón amplio y con mucha luz natural. Reforma de un piso antiguo en Madrid

Salón amplio y con mucha luz natural. Reforma de un piso antiguo en Madrid

Foto: cortesía Estudio Crearte

¿Dirías entonces que la practicidad de un espacio es fundamental para generar un ambiente equilibrado en el que nos sintamos bien?

“Absolutamente. La belleza de un espacio no puede desligarse de su funcionalidad. Un ambiente equilibrado nace del diálogo entre lo estético y lo práctico. Cuando el espacio responde con naturalidad a las rutinas diarias, todo fluye mejor: desde cómo circulamos hasta cómo habitamos. Esa sensación de orden, de que todo está donde debe estar, es profundamente reparadora”.

En pisos antiguos, ¿qué es lo primero que haces para lograr un espacio más agradable y relajante?

“Escuchar al espacio. Observamos la luz, las proporciones, los materiales originales… y tratamos de entender cómo se ha vivido. A partir de ahí, eliminamos lo que ha ido contaminando su esencia, como falsos techos, tabiques innecesarios o acabados discordantes. La calma suele aparecer cuando liberamos lo superfluo y dejamos respirar la arquitectura original”.

Cocina blanca con mucha luz natural en una vivienda antigua completamente reformada

Cocina blanca con mucha luz natural en una vivienda antigua completamente reformada

Foto: cortesía Estudio Crearte

Aludías a analizar vicios ocultos: ¿es posible detectar patologías como la humedad o instalaciones antiguas a primera vista?

“A veces sí, pero muchas otras veces, no. Por eso, es fundamental contar con un acompañamiento técnico desde el principio. Hay señales que pueden alertarnos —como manchas, olores o grietas—, pero también hay elementos que requieren revisiones más profundas: instalaciones eléctricas obsoletas, fontanería en mal estado, aislamiento deficiente o incluso una problemática estructural. Evaluar bien estos aspectos desde el inicio evita sorpresas desagradables y sobrecostes en la obra”.

Salón blanco de una vivienda antigua reformada

Salón blanco de una vivienda antigua reformada

Foto: cortesía Estudio Crearte

Disfrutar de un piso bien aislado genera mucho bienestar. ¿Se puede mejorar el aislamiento térmico y acústico de un piso antiguo respetando su esencia?

“Sí, y es una de nuestras prioridades. Se pueden incorporar soluciones actuales sin alterar la personalidad de la vivienda: desde trasdosados interiores que no afectan a las fachadas protegidas, hasta ventanas con carpintería de madera restaurada y vidrio doble. En muchas ocasiones aislamos suelos, techos o muros con materiales naturales. Desde hace tiempo, se utiliza la lana de roca, de oveja o la celulosa reciclada para realizar este tipo de aislamientos. Se trata de intervenir con sensibilidad, pero también con criterio técnico”.

Suelo recuperado en un piso antiguo en Madrid

Suelo recuperado en un piso antiguo en Madrid

Foto: cortesía Estudio Crearte

Al reformar un piso antiguo, ¿qué no harías jamás para evitar que pierda su carácter original?

“Eliminar elementos constructivos valiosos sin analizar su potencial. A veces, por buscar un diseño más contemporáneo, se arrasan suelos, puertas, molduras o estructuras de madera que podrían haber sido el alma del proyecto. En Estudio Crearte preferimos restaurar y reinterpretar lo existente antes que sustituirlo por completo. Cada huella del tiempo suma historia y autenticidad”.

Recuperar molduras o suelos hidráulicos genera conexión emocional con el lugar

Recuperar molduras o suelos hidráulicos genera conexión emocional con el lugar

Foto: cortesía Estudio Crearte

Una de las claves de la neuroarquitectura es crear espacios equilibrados y con valor emocional. Los elementos originales ayudan a conseguirlo: ¿cuáles recomendarías recuperar y cuáles no?

“Recuperar suelos hidráulicos, techos altos con molduras, vigas de madera, carpinterías antiguas… son gestos que generan una conexión emocional directa con la historia del lugar. También las puertas originales o los radiadores de fundición tienen un valor que va más allá de lo estético. Sin embargo, elementos deteriorados sin un valor material o sentimental claro —como viejos tabiques añadidos o falsos acabados— suelen aportar más ruido que riqueza. La clave está en seleccionar qué conservar y cómo integrarlo en una reforma de manera respetuosa”.