Durante años, los colores neutros han reinado en la decoración de interiores como sinónimo de elegancia, serenidad y sofisticación. Sin embargo, la arquitecta y diseñadora Zahira Cury, fundadora del estudio D. Signers, lanza una advertencia clara: "Todo beige igual que todo gris, puede hacer que los espacios resulten poco atractivos e incluso deprimentes". En uno de sus vídeos más vistos de YouTube, Cury desglosa las claves para utilizar tonos neutros con inteligencia, huyendo de las fórmulas monótonas y abrazando la riqueza matizada que estas tonalidades suaves realmente ofrecen.

"La tendencia del 'total look' beige - o crema - ha invadido las redes sociales. Sí, es cálido, pero también puede carecer de profundidad, textura y vida. Y cuando todo es del mismo tono, el resultado es plano, aburrido y hasta puede afectar a nuestro estado de ánimo", dice la arquitecta. Su propuesta no es abandonar los neutros, sino aprender a utilizarlos con estrategia y conocimiento. Pero, ¿qué son realmente los colores neutros?

Los colores neutros no se limitan al blanco, gris o beige. "Se dividen en dos grandes grupos: los neutros reales, como blanco, negro, gris o marrones puros, y los casi neutros, que contienen pequeñas cantidades de pigmentos y crean colores más suaves con matices sutiles", explica. Así, un verde diluido con gris, puede funcionar como un neutro, gracias a su baja intensidad cromática. 

Los nuevos neutros: elegancia con matices

La tendencia actual, según Zahira Cury, apunta hacia neutros cálidos. Colores como el greige - una mezcla equilibrada de gris y beige - han ganado popularidad por aportar sofisticación sin frialdad. "El greige es el rey de los neutros modernos: tiene la serenidad del gris y la calidez del beige, por eso se adapta a muchos estilos y es ideal para hogares reconfortantes", asegura.

Otros tonos en auge son el blanco con matices cálidos, los terracotas, los ocres y los beige suaves. "El blanco cálido, con un subtono apenas perceptible de amarillo o naranja, crea atmósferas acogedoras. Y el terracota - ese naranja arcilloso - da fuerza y naturalidad sin romper la paleta neutra", dice Cury. Lo importante, añade, es evitar que el espacio sea monocromático y sin contraste.

¿Cómo lograr interiores neutros, pero con vida?

salon con tonos neutros y toques color
Foto: Estudio: Silvia Trigueros Foto: Amador Toril Estilismo: Cristina R. Goitia

La clave para Cury está en el equilibrio: "No caigas en la trampa de usar un solo tono en todo. Incluso en esquemas monocromáticos, hay que jugar con las texturas, los materiales y los acentos". Recomienda mezclar textiles suaves, como alfombras de yute, acentos metálicos y superficies mates o rústicas, y no tener miedo de sumar color: "Un cojín en mostaza, una lámpara en verde salvia o un mueble terracota puede transformar por completo un espacio neutro y hacerlo vibrar".

También propone una metodología sencilla para elegir el color adecuado: probar múltiples muestras en casa, observarlas con diferentes luces y asegurarse de que armonicen con los elementos ya presentes en el hogar. "No elijas colores por moda. El mejor tono es el que complementa tu espacio y te hace sentir en casa", concluye. 

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