DekoArte no es solo una marca de decoración. Es el proyecto vital de Tamara y Tiffany Gascón, dos hermanas valencianas que llevan más de 12 años construyendo una propuesta con alma. Lo que empezó como una empresa centrada en la importación de piezas decorativas - con diseños propios, pero producción externa - se convirtió, con el paso del tiempo, en una marca con identidad propia, reconocida por su estilo cálido, cercano y emocional.

Durante años, DekoArte creció a buen ritmo. Los pedidos se multiplicaban, las colecciones se renovaban y el trabajo no daba tregua. Sin embargo, esa misma velocidad les impidió parar y preguntarse hacia dónde querían ir realmente. La rutina diaria y la exigencia del mercado decorativo, dejaron poco espacio para la reflexión.

En octubre de 2024, la situación dio un vuelco inesperado. La DANA que azotó el Levante, arrasó con el centro logístico de DekoArte, destruyó todo el stock y paralizó por completo su operativa. En cuestión de horas, Tamara y Tiffany perdieron el 60% de la facturación anual prevista y toda posibilidad de participar en la campaña más importante del año. "Nos dejó literalmente paralizadas", explican. Sin espacio, sin materiales y sin margen de maniobra, parecía que todo se desmoronaba. 

Tras la DANA, un nuevo punto de partida

Como tantas veces la vida nos ha hecho aprender que toda caída es una nueva oportunidad para levantarse y resurgir. La pausa forzada a la que se vieron sometidas las hermanas Gascón, trajo consigo una claridad inesperada. En medio del silencio, el desasosiego y la desesperación, surgió una pregunta clave: ¿qué queremos hacer de verdad con DekoArte? En lugar de intentar "volver a lo de antes", decidieron reconstruir desde otro lugar: desde la autenticidad, desde la calma, desde el arte hecho con las manos. 

Cuadro pintado a mano Mar de Fondo de DekoArte
Foto: DekoArte

Así nació el nuevo rumbo de DekoArte. Unacolección de cuadros pintados a mano, creados bajo demanda, sin stock, sin producción masiva y firmados por artistas locales, especialmente de la zona de Levante. Cada pieza, de esta forma, es única. Sin prisa. Con la exclusividad de quienes trabajan el arte con tiempo y dedicación. Una manera de decorar que conecta con la emoción, la memoria y la belleza imperfecta de lo que está preparado a fuego lento: "Un cuadro no es solo decoración, es una forma de contar algo, de recordar quiénes somos, de sentirnos en casa", explican.

El crowdfunding: una red de apoyo con sentido

Cuadro pintado a mano ALBOR de DekoArte
Foto: DekoArte

Para poner en marcha este nuevo camino, DekoArte ha lanzado una campaña de crowdfunding a través de la Fundación Triodos, que ha seleccionado su proyecto junto a otras dos empresas también afectadas por la DANA. El objetivo es claro: financiar esta transición hacia una creación más consciente, más humana y más conectada con el arte real. 

Entre las recompensas del crowdfunding, los mecenas encontrarán desde obras exclusivas hasta una masterclass muy especial impartida por el interiorista y creador de contenido Abel de González, que ha querido sumarse a la iniciativa y aportar visibilidad con su comunidad. La cita será el próximo 4 de septiembre a las 18:00 horas, y promete convertirse en un espacio de inspiración para quienes creen en una nueva forma de habitar.

Enlace al corwdfunding

Un futuro hecho a mano

Cuadro pintado a mano VESTIGIO de DekoArte
Foto: DekoArte

DekoArte no ha vuelto a empezar por casualidad. Lo ha hecho con decisión, con intención, y con una propuesta que va más allá del objeto decorativo. En palabras de sus creadoras, "este no es solo un proyecto de arte. Es una forma de volver a empezar. Y queremos hacerlo juntas". Hoy, sus cuadros, no solo decoran. Cuentan historias y recuerdan lo importante, celebrando lo posible. Son la prueba de que, incluso en medio del desastre, se puede crear algo bonito. ¡Porque nace del corazón!

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