Las duchas para terrazas son el nuevo must del verano, especialmente en espacios urbanos. Ya sea para refrescarte tras una sesión de sol, después de hacer ejercicio o de un baño en la piscina, instalar una ducha exterior es un pequeño lujo que quizás te puedas permitir ahora que las altas temperaturas parecen no darnos tregua.  

Si estás pensando en colocar una en tu terraza, antes de hacerlo debes tener en cuenta el lugar de colocación, los materiales o los tipos de duchas. En esta guía, te lo contamos todo para que tu terraza luzca ideal mientras te das una ducha al aire libre.

¿Dónde colocar la ducha exterior en la terraza? 

Pensar bien dónde colocar una ducha exterior en la terraza es uno de los aspectos más importantes. Para acertar, hay que tener en cuenta tres factores: acceso al agua, drenaje y privacidad. Si puedes colocarla cerca de una toma de agua (ya sea una manguera o un punto de red), mucho mejor. El suelo debe tener cierta pendiente o sistema de desagüe para evitar encharcamientos.

Si te preocupa la intimidad, busca zonas resguardadas o usa celosías, jardineras altas o biombos naturales como pantallas. Además, si optas por una ducha solar, asegúrate de que reciba buena exposición solar directa.  

Una ducha mural exterior en una terraza con piscina
Foto: Foto: LACAPSADEFOTOS INTERIORISMO: SALT & PEPPER

Cosas importantes a tener en cuenta antes de instalarla 

Si buscas una instalación sencilla, hay modelos que se conectan directamente a una manguera. Son fáciles de colocar y perfectas para quienes no quieren hacer obra, aunque suelen ofrecer solo agua fría. 

Por el contrario, si prefieres una ducha con agua caliente o más presión, puedes conectarla a la red de la vivienda, pero eso implica hacer llegar las tuberías hasta la terraza. En este caso, puede que necesites la ayuda de un fontanero profesional. También es importante prever el desagüe. Asegúrate de que el agua usada tiene por dónde salir, ya sea hacia un sumidero existente o una canaleta disimulada entre plantas o jardineras. 

Un detalle que muchos olvidan: el invierno. Si vives en una zona de meses muy fríos, es fundamental vaciar y proteger la ducha durante ese tiempo. Existen fundas especiales y sistemas de vaciado que prolongan su vida útil. 

A falta de piscina, pon una ducha
Foto: Hotel Casa Sagnier

Los materiales más recomendables

Las duchas exteriores están expuestas al sol, la lluvia, el viento y a cambios térmicos. Por eso, elegir materiales resistentes y adecuados para el clima es clave. El acero inoxidable es una de las mejores opciones, pues es elegante, robusto y anticorrosivo. Si prefieres algo más ligero y con menos mantenimiento, el aluminio anodizado o el PVC de alta calidad son alternativas estupendas. 

Para un toque más natural, la madera tratada (como teca o iroko) o el composite tipo madera son materiales ideales que te proporcionarán resistencia y darán un toque cálido y rústico a tu espacio. 

Y no podemos olvidarnos del suelo. Lo ideal es optar por un pavimento antideslizante, que drene bien y que soporte la humedad sin deteriorarse. Puedes optar por lamas típicas de exterior, microcemento o incluso cerámica especial para zonas húmedas. 

Tipos de duchas exteriores y ejemplos reales para inspirarte 

Principalmente, podemos diferenciar dos tipos de duchas exteriores, las que no necesitan instalación y las que sí. Para aquellos que no quieren obras, hay unas duchas portátiles con pincho o trípode para poner en el suelo o en una jardinera, conectarlas a la manguera y listo. Solo tendrás agua fría, pero es ligera, económica y muy práctica. Ahora, si no te importa hacer una pequeña instalación, apunta estos tipos de ducha:

Ya lo sabes, si este verano quieres que tu terraza te haga sentir como en un hotel sin salir de casa, una ducha exterior puede marcar la diferencia. ¿Quieres ir un paso más allá e instalar una piscina en tu terraza?  Aquí tienes 15 piscinas pequeñas con encanto para terrazas, patios o jardines pequeños: desbordantes, rústicas o encaladas.