Cocinas que NO parecen cocinas (y que nos han enamorado por su diseño atractivo e inusual)

¿No estamos en el pasillo?

Si te topas con ella, no sabrías decir de qué se trata. Esta cocina sorprende por encontrarse en mitad de una zona de paso. Sin embargo, en su diseño se ha sabido jugar perfectamente con el espacio disponible, dando vida a una cocina de lo más práctica y original cuando los metros son más bien escasos. A destacar, una estructura en rojo que hace de separación entre el salón y la cocina; y una isla que pasa completamente desapercibida. 

La cocina-biblioteca

Nos han enamorado las líneas sencillas y la profundidad de esta cocina que, a simple vista, se puede confundir con una biblioteca. Los elementos que nos hacen dudar son los muebles con puertas de madera oscura - que ocultan cualquier electrodoméstico - y los estantes con libros de la entrada. 

Una tienda de diseño

Si uno se fija en esta cocina, al principio puede equivocarse y pensar que está en una tienda donde el diseño es el que manda. Y es que, esas líneas puras, esa limpieza visual y continua (en el frente, el suelo y la isla), así como la original bodega, nos despista... Pero, a la vez nos encanta para dar forma a este espacio doméstico. 

Hazle un hueco al diseño

Nada más entrar en este apartamento los ojos se van a la escultura que preside el frontal de la cocina. La zona de cocción y preparación queda totalmente eclipsada y su función parece ser la de una galería que presume de obra. 

Un proyecto muy original con una preciosa pieza dorada que pocos ubicarían en la cocina. Aunque, en este caso el resultado es simplemente espectacular. 

¿Baño o cocina?

La respuesta es sencilla, pero puede que al menos en los primeros segundos hayas dudado. Y es que, el empleo de esas baldosas blancas tan características de un cuarto de baño puede hacernos errar. Una elección que sabiamente se ha combinado con la madera para sumar calidez. Las griferías y los electrodomésticos son los que terminan de confirmarnos que se trata de una zona de cocinado. 

En amarillo

De discreta poco, de original mucho. El amarillo no es uno de los colores más recurridos para decorar cocinas por eso nos despista ver esta sala con suelos, paredes y muebles en este color. Además, los típicos taburetes se intercambian por butacas de diseño, y se añade una alfombra de zebra muy poco usual en estancias como esta. 

Aquí falta algo

De cocinas lineales hay muchas, pero tan largas como esta, pocas, muy pocas. Se ha prescindido de los muebles altos, y se crea un efecto de mueble aparador que no se reconoce como una cocina. 

Una tienda de cerámica

Esta cocina se caracteriza por la presencia predominante de tonos gris, blanco y azul, donde los azulejos juegan con las paredes de cal blanca. Con un estilo vintage, parece casi un espacio de venta de artesanía y productos manufacturados de forma artesanal. 

Todo al negro

Blancas, grises, de madera e incluso atreverse, con un color menos utilizado como el amarillo. Sin embargo, lo que sorprende de esta cocina es la elección impune de negro. Solo se salva en esa "dictadura" cromática el gris del tapizado de los taburetes altos. Pese a todo, el conjunto resultante es de gran belleza y elegancia, aunque nunca la reconoceríamos a simple vista como una cocina.