Todo el menaje que necesitamos para cocinar y también para poner la mesa, alimentos a granel, latas de conservas y hasta pequeños electrodomésticos que nos hacen la vida mucho más sencilla cuando desayunamos, comemos o cenamos (desde un exprimidor, pasando por la batidora o la freidora de aire). En la cocina guardamos todo lo imprescindible y que necesitamos tener más a mano cuando se trata de dar vida (de una manera más que deliciosa) a las recetas que primero hemos imaginado en nuestra cabeza y luego disfrutará nuestro paladar. 

Son embargo, salvo lo más esencial que podemos encontrar en los espacios de almacenaje de la mayoría de las cocinas, en ocasiones usamos esta estancia central de la casa como "cajón desastre" para guardar otra serie de objetos y cosas que quizá estarían mejor en otro sitio o en otro espacio de nuestra casa. No lo decimos solo nosotros, sino que toda una experta en el orden doméstico como es Alicia Iglesias nos concreta los motivos por los que no es buen idea guardar en la cocina medicinas, productos de limpieza y ropa blanca del hogar. 

 

Los medicamentos mejor en un armario de otra parte de la casa

Los medicamentos mejor en un armario de otra parte de la casa

Foto: Unsplash

1. Medicamentos, lejos de la cocina

Ya no solo por una cuestión de seguridad en el caso de que haya niños pequeños en casa. Alicia Iglesias nos explica que es un error guardar los medicamentos en la cocina debido a que en esta estancia con tanto trasiego de temperaturas (debido a los cocinados), así como a la humedad presente algunos medicamentos pueden verse afectados. 

Lo más aconsejable es que todos los medicamentos vayan en una caja o bolsa independiente, cuanto más lejos de los niños mejor, y en lugar fresco y seco como puede ser el altillo de uno de los armarios. 

Manteles, servilletas y ropa blanca mejor no guardarlos en la cocina

Manteles, servilletas y ropa blanca mejor no guardarlos en la cocina

Foto: Zara Home

2. Manteles, servilletas y ropa blanca para la casa

Aquí ya te hemos descolocado del todo. ¿Quiere decir que no puedo guardar las servilletas o mi mantel favorito de herencia familiar en uno de los cajones de la cocina? Pues casi mejor que no si quieres mantener el tejido en perfecto estado y conservarlo durante mucho años impecable (especialmente si es blanco).

El motivo es que en la cocina se generan muchas grasas que pueden afectar a la preciosa mantelería que solo sacas ocasiones especiales, así como a otro tipo de ropa blanca de la casa como fundas, por ejemplo. 

En el caso de la ropa blanca se puede guardar debidamente en un armario de la casa. Mientras tanto, todo lo que sea textil para la mesa (la que no sea de uso más diario) dejarlo para una cómoda, los cajones de una vitrina o el aparador que tenemos junto al comedor o en el salón. 

Productos de limpieza fuera de esta estancia

Productos de limpieza fuera de esta estancia

Foto: Unsplash

3. Productos tóxicos para la limpieza

Si no tenemos una pequeña terraza (que es otro de los sitios donde también guardamos los productos de limpieza), la cocina es la ubicación más elegida para dejar todo lo que son detergentes, lejías, productos para desinfectar los baños o limpiar los azulejos y suelos. Pero, según nos recuerda la experta en orden Alicia Iglesias, este es un hábito común que es preferible desterrar ya que, al ser un espacio donde se manipulan alimentos, resulta peligroso. 

Y es que un mero despiste puede hacer que dejemos un bote de limpieza de los espejos en la encimera, se derrame una gota y acto seguido (sin que nos demos cuenta) dejemos en el mismo lugar una pieza de fruta que luego nos llevaremos a la boca. Para evitarlo, los productos tóxicos guardarlos en lo alto de un armario mejor en un pequeño lavadero, terraza o el baño (donde un niño no pueda cogerlos con facilidad).