A la hora de decorar un dormitorio, una de las grandes incógnitas que nos asaltan - y que pocas veces se abordan con claridad - es el tamaño ideal que tiene que tener nuestra cama. ¿Debería ser lo más grande posible para garantizar el confort? ¿O conviene ajustarla a las dimensiones reales de la habitación? Para salir de dudas, la arquitecta y diseñadora de interiores Miriam Gómez - de Mimesis Interiorismo - nos lo explica en uno de sus vídeos de TikTok. 

Para hacerlo, comienza lanzando una pregunta clave: "¿Cuánto debe medir nuestra cama?" A partir de este punto, nos da una respuesta clara y útil basada en la funcionalidad real del espacio. Con su enfoque, que combina estética y lógica espacial, Miriam ha querido resolver una duda tan sencilla como esencial: elegir una cama no es solo una cuestión de gustos, sino también de metros. Porque, como ella misma recuerda, "a todos nos gusta dormir anchos y cómodos, pero tamaño de la cama va a estar determinado pro el tamaño que tenga nuestra habitación".

La regla de los 60-70 centímetros: moverse con libertad

Miriam recomienda una medida mínima de entre 60 y 70 centímetros libres a cada lado de la cama. Esta distancia no solo permite que podamos entrar y salir con comodidad, sino también realizar acciones cotidianas como colocar la ropa de cama, limpiar o movernos alrededor del dormitorio sin sentirnos encajonados.

Este margen lateral se vuelve especialmente importante si uno de los laterales da acceso a un armario. En ese caso, mantener esos 70 centímetros de distancia, asegura que podremos abrir las puertas - ya sean batientes o correderas - sin obstáculos, además de poder abrir los cajones o acceder al interior sin golpes ni posturas incómodas. 

¿Y a los pies de la cama?

Dormitorio en madera y tonos neutros
Foto: Interiorismo: @miriammimesis

La lógica espacial también se aplica al frente de la cama, es decir, la distancia desde los pies de la cama hasta la pared o el mueble más cercano. "Aquí dejaremos unos 70 centímetros también", indica Miriam. Esta medida es la que permitirá caminar alrededor sin tropezar, abrir cajones de una cómoda (si la hay) e incluso colocar un banco o baúl sin comprometer la circulación. Todo esto se traduce en una habitación más funcional, donde no hay zonas muertas ni rincones imposibles de limpiar o acceder.

Cómo calcular el tamaño ideal de tu cama

A partir de estas referencias, la arquitecta propone una fórmula sencilla: mide el ancho y largo total de tu dormitorio y réstale 70 centímetros a cada lado (es decir, 140 centímetros en total), y otros 70 centímetros a los pies. El espacio restante será el tamaño máximo recomendable para tu cama. Si tu dormitorio es estrecho o pequeño, quizás una cama de 135 o 120 centímetros, sea lo más práctico. En cambio, si cuentas con más metros, una cama king size puede encajar perfectamente. ¡Pero siempre respectando los márgenes de movimiento!

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