A veces, no tener en cuenta las distancias mínimas que debe haber entre un mueble y otro en nuestro hogar, puede hacer incómodos y poco funcionales sus espacios. Y es que, lo que más complica la distribución de - ya sea - nuestro salón, dormitorio o comedor, no son sus metros cuadrados, sino no respetar el espacio que debemos dejar entre cada cosa para permitir que todo funciones con fluidez. En ese sentido, la arquitecta Miriam Gómez, de Mimesis Interiorismo, lo deja claro en uno de sus vídeos en redes sociales: "El número ideal que deberíamos respetar serían 90 centímetros de distancia desde la mesa del comedor a cualquier otro elemento", ya sea una pared, sofá o aparador.
Como diseñadora de interiores, Miriam lleva desde 2012 al frente de su propio estudio trabajando codo con codo con expertos del sector, por lo que, más allá de su formación, la experiencia ha hecho que sepa muy bien de lo que habla. En su trabajo, se considera como una "maestra zen", puesto que busca que todos los espacios guarden un equilibrio y armonía. Así, para garantizar una circulación cómoda en una zona tan frecuentada en nuestra casa como el comedor, Miriam nos explica las razones por las que esos 90 centímetros, forman parte de las dimensiones ideales para garantizar el confort y el bienestar.
Razones por las que hay que dejar una distancia concreta entre el comedor y el resto de elementos, según una arquitecta
"Serían unos 60 centímetros que va a ocupar la silla entre que la separo, me siento... y otros 30 centímetros mínimo que vamos a dejar como zona de paso". Esa suma da como resultado la cifra mágica, y que debe grabarse en nuestra mente, de 90 centímetros. Un margen que permite sentarse y levantarse sin molestias, y que evita que cada comida en casa se convierta en una maniobra de obstáculos y equilibrio.
Lo interesante de este planteamiento, es que no se limita únicamente a las paredes, sino que también nos habla de elementos como sofás u otros mubles: "Lo mismo sucede si queremos separar el comedor de la parte trasera del sofá", explica, refiriéndose a los espacios integrados tan comunes hoy en día, donde el salón y comedor conviven en un mismo ambiente sin separaciones físicas. En esos casos, mantener los 90 centímetros también es una cuestión de comodidad visual y espacial, ya que nos ayuda a que el espacio respira sin que las piezas "compitan" entre sí.
¿Qué pasa si no respetamos esta distancia?

Foto: Foto: AM Studio - Interiorismo: Estudio Anabel Soria
Cuando no respetamos una separación mínima, el comedor puede convertirse en una zona incómoda en lugar de un espacio para disfrutar y práctico. Las sillas chocas con las paredes (o lo que puede terminar creando marcas), cuesta moverse en el ambiente y, en ocasiones, simplemente evitamos utilizar este comedor de forma regular. ¡Y lo más importante! Rompe la armonía del conjunto. Lo más importante no está en los colores o materiales de un espacio, sino en cómo se vive y se recorre.
Eso sí, Miriam es consciente de que no todos los hogares pueden permitirse esa holgura y separación. Por eso, matiza: "Estamos hablando de medidas ideales, pero puede ser que en nuestro comedor o en nuestro salón no tengamos tanto espacio. En ese caso, vamos a intentar por lo menos dejar unos 60-70 centímetros".
¡Tenemos canal de WhatsApp! Sigue toda la información sobre interiorismo, decoración, diseño, reformas y mucho más en el canal de INTERIORES en WhatsApp. ¿Te lo vas a perder?