En dormitorios pequeños, ¿qué colores se deben escoger? A esta pregunta no hay una única respuesta y, por eso, hemos preferido consultar con una interiorista. Le hemos preguntado todo lo que hay que saber a la hora de pintar las paredes de dormitorios pequeños a Virginia Sánchez, titulada en Matemáticas y que ha pasado de dedicarse a la consultoría informática a enfocarse en su gran pasión: el interiorismo. En general, ella apuesta por colores neutros y cálidos, aunque, como nos cuenta, tampoco es mala idea usar tonos oscuros en dormitorios pequeños cuando hay poca luz. Si quieres saber cómo pintar las paredes de un dormitorio para conseguir el efecto que buscas, sigue leyendo…

En dormitorios pequeños, ¿qué alternativas al blanco escogerías para pintar las paredes?

“Antes que pintar de blanco las paredes del dormitorio prefiero alternativas como los tonos neutros en sus versiones más cálidas y en tonalidades claras, como los blancos rotos que tiran hacia un tono maquillaje, un rosa clarito o un toffee; nunca hacia los grises que son más fríos y generan sensaciones menos cálidas y que para un dormitorio no son las mejores”.

¿Hay algún color que no te guste en paredes de dormitorios pequeños?

“En general, prefiero huir de tonos muy vivos, como rojos, amarillos o naranjas, que son tonalidades que, sobre todo si se ponen en una sola pared, pueden generar una sensación un poco agobiante en lugar de relajar. Se trata de colores muy estimulantes que es mejor evitar porque son difíciles de combinar con otros y es más complicado diseñar un entorno equilibrado”.

Dormitorio en azul Klein

Dormitorio en azul Klein

Foto: cortesía Virginia Sánchez

¿Y qué colores sí recomiendas para las paredes de un dormitorio pequeño?

“Para un dormitorio pequeño elegiría tonos azules grisáceos en sus versiones claras porque son elegantes, frescos y luminosos. Además, se trata de un color versátil y fácil de combinar. Lo haría, por ejemplo, con mobiliario blanco para aportar más frescura y luminosidad. En los textiles jugaría con toques cálidos y acogedores”.

¿En qué casos sí escogerías colores oscuros para pintar las paredes de un dormitorio pequeño?

“Elegiría colores oscuros en dormitorios pequeños cuando haya poca luz. Cuando hay poca luz en un dormitorio, si se pintan las paredes de blanco, ese blanco se convierte en un grisáceo apagado y triste. Hay que hacer del defecto virtud y potenciar la luz con un azul Klein o un verde oscuro, que aportarán dramatismo, interés visual y personalidad a un dormitorio pequeño y lo harán muy acogedor. Además, hay que jugar con la iluminación artificial para darle un efecto teatral. No me quiero olvidar de los textiles. En dormitorios pequeños sí apostaría por ropa de cama blanca para dar un toque fresco”.

Dormitorio decorado con papel pintado en tonos azules claros

Dormitorio decorado con papel pintado en tonos azules claros

Foto: cortesía Virginia Sánchez

Saliéndonos de los colores, ¿qué otras dos o tres opciones te gustan y recomendarías para las paredes a un cliente que quiera renovar un dormitorio pequeño?

“Además de jugar con los colores, vestir la pared del cabecero con un papel pintado para dar profundidad, o con un mural pintado a mano (no fotografías), es buena idea en dormitorios pequeños. Las molduras son un recurso interesante para añadir relieve en las paredes. Prescindiría de cabeceros tradicionales, que ocupan 8 o 10 cm. Alternativamente, se puede recurrir a los papeles textiles, que resultan muy cálidos”.

Dormitorio decorado en tonos cálidos y con detalles dorados

Dormitorio decorado en tonos cálidos y con detalles dorados

Foto: Lupe Clemente Fotografía

Finalmente, las paredes son a menudo un elemento olvidado que, paradójicamente, tiene mucho protagonismo. Cuándo te enfrentas al interiorismo de un dormitorio pequeño, ¿cómo abordas su decoración?

“Siempre empiezo por las paredes. La caja es lo primero que hay que vestir y las paredes tienen mucha importancia. Colores, molduras, papeles…: se puede jugar con todo, pero tener en cuenta de quién es el dormitorio y cómo lo va a usar es fundamental. ¿Va a ver la tele? ¿Lo va a usar solo para dormir? ¿Va a trabajar? Para optimizar al máximo la distribución y decoración de dormitorios pequeños y dar forma a un pequeño refugio hay que estudiar bien el perfil del cliente”.