Montreal es una ciudad vibrante, multicultural y con una mezcla única de historia europea y energía norteamericana. Una metrópolis situada en una isla del río San Lorenzo, que se distingue por su bilingüismo (francés e inglés), su rica herencia cultural y su ambiente cosmopolita. Caminar por Montreal es como recorrer dos mundos: el Viejo Montreal, con sus calles adoquinadas y arquitectura del siglo XVII, y los modernos barrios llenos de arte urbano, cafés, boutiques independientes y festivales durante todo el año. No es de extrañar que se haya convertido en uno de los destinos favoritos de viajeros de todo el mundo.
Y si hay un hotel que destaca por convertirse en el hogar lejos del hogar de muchos es sin lugar a dudas Four Seasons Montreal. Un lujoso hotel de cinco estrellas ubicado en el exclusivo barrio del Golden Square Mile, la conocida como Milla de oro, en el centro de la ciudad, en 1440 Rue de la Montagne. El hotel abrió sus puertas en mayo de 2019 tras un impecable trabajo de los renombrados estudios Lemay y Sid Lee Architecture quienes se encargaron del diseño.

Foto: Four Seasons Montreal
Hablemos de arquitectura
El Four Seasons Montreal es sin lugar a dudas una elegante mezcla de lujo contemporáneo, servicios de primer nivel y ubicación privilegiada con conectividad directa a la moda y cultura de la ciudad. Y todo ello queda reflejado en su diseño, con un interiorismo contemporáneo con toques de rosa, terciopelo y mármol. Más concretamente, la propiedad destaca por su diseño arquitectónico elegante y de interiores sofisticado, combinando contrastes inesperados y detalles sensoriales que buscan sorprender y conectar con el entorno. Una obra maestra.

Foto: Four Seasons Montreal
El edificio, "vestido de negro", es una torre de cristal totalmente oscura y con volúmenes angulares diseñada por Lemay + Sid Lee Architecture, jugando con reflejos, luz natural y sombras para integrarse con el perfil urbano y las estaciones. Y se corona con una especie de lazo metálico en color dorado, un ribete escultórico que actúa como “cinta” sobre el vestido negro del edificio, delimitando espacios de uso (comercial, hotel y residencias), y ofreciendo referencia visual desde el exterior.
Un interiorismo impecable
Si el exterior ya es una obra de arte, el interior sigue siendo un espectáculo. Una impresionante escultura volumétrica de Pascale Girardin, conformada por más de 90 “flores” de aluminio blanco con detalles en pan de oro de 24 quilates, se encuentran suspendidas desde el piso 18 al 9, evocando pétalos, hojas y nieve en caída. El diseño de interiores fue obra de Gilles & Boissier y Philip Hazan, con colaboración de Atelier Zébulon Perron en zonas públicas, quienes decidieron hacer uso de materiales ricos y táctiles: mármol blanco, latón, terciopelo rosa/gris, madera oscura, bronce y vidrio prismático.

Foto: Four Seasons Montreal
El lobby, con su suelo de mármol blanco, ascensores dorados, paredes acolchadas de terciopelo en tonos pastel, creando un aura femenina y elegante ya impacta a todo viajero. Y la “Social Square”, ubicada en el tercer piso, es un espacio fluido que integra lobby, restaurante, bares y lounge, diseñado para ser un punto de encuentro local. Incluye papel pintado con motivos de Mont Royal, iluminación de ambiente creada por Lambert & Fils, barra de latón patinado y mobiliario curvo en terciopelo, evocando un aire de los 70’s.

Foto: Four Seasons Montreal
Dormitorios majestuosos
Las habitaciones en Four Seasons Montreal son de estilo moderno clásico: camas con dosel minimalista, espejos retroiluminados, ventanales de muro a muro, mármol, bronce y madera oscura. Además, predominan los tonos neutros claros (“cloud white”) combinados con detalles en rosa suave, latón antiguo y madera oscura. Un mix que desprende una elegancia pero a la vez sensación de confort y bienestar.

Foto: Four Seasons Montreal
Y si hablamos de los muebles estos son funcionales: desde chaise longue junto a ventanales de suelo a techo a mesas-escritorio/dining, minibar-bar húmedo con estantes circulares y mucho más. Una combinación excelente con las mesitas de mármol y las camas a dosel. Además, disponen de la tecnología de último nivel: controles al lado de la cama para cortinas y luces, puertos USB, iPad para control de habitación, bathrobes y más.
Hablemos de gastronomía
La gastronomía en Four Seasons Montreal es también crucial, más aún porque sus dos restaurantes/bares son abiertos al público -tanto para huéspedes como visitantes y locales- y tanto es así que todos son muy populares y transcurridos los 365 días del año. La experiencia empieza en Marcus restaurant y terrace del visionario chef Jason Morris. Con una espaciosa terraza en el tercer piso del hotel, es el destino ideal de Montreal para una experiencia culinaria excepcional, ofreciendo desde desayunos vibrantes hasta cócteles nocturnos.

Foto: Four Seasons Montreal
Le sigue Marcus Lounge y Bar, el espacio donde disfrutar de una variedad de cócteles artesanales y aperitivos. Expertos mixólogos elaboran cócteles de temporada y mensuales, garantizando una experiencia fresca y emocionante en cada visita. A medida que el ambiente cambia a lo largo de la noche, el Nightbar se convierte en el espacio por excelencia para interacciones animadas, música en vivo y la atmósfera electrizante de Montreal, convirtiéndolo en un punto de encuentro muy deseado.
Además, el hotel cuenta con un spa de la prestigiosa firma Guerlain, así como un gimnasio equipado con todo lo necesario para cubrir todas las necesidades deportivas y una piscina interior. Mucho más que un hotel, Four Seasons Montreal es el hogar lejos del hogar.