Da lo mismo si tienes un recibidor que mide pocos metros cuadrados, con una distribución un tanto compleja, muy grande, con toques rústicos o con aires minimalistas. Sí o sí debes poner un espejo para crear un ambiente de lo más estiloso y además, ganar en sensación de amplitud y luminosidad en esa estancia.

Nosotros te ayudamos con algunas pistas para que te decantes por el que más te gusta o por el que necesita la entrada de tu hogar para hacerlo único y acogedor con solo abrir la puerta desde fuera.

 

 

Casika

1. Una ventana dentro de casa

Tener un espejo con forma de original ventana en el recibidor es un acierto desde el punto de vista del estilo. Y es que quedará perfecto tanto en la pared como apoyado de manera informal sobre una alacena grande y de madera envejecida. Apunta este truco deco y haz maravillas en el recibidor.


 

Mueble recibidor con dos espejos rectangulares DS433H117Dstilo

2. No escatimes, pon más de uno

Cuando un recibidor es grande tienes oportunidad de poner incluso más de un espejo. Dos piezas gemelas que te quedarán perfecta, no recargan para nada el ambiente y dan a ese recibidor un punto de estilo de lo más personal y único. 

 

 

Recibidor con un gran espejo redondo

Spacejoy para Unsplash

3. Las plantas, complemento perfecto

No te olvides del espejo para tu recibidor y tampoco de unas compañeras ideales para este elemento con son las plantas. No solo harás un espacio más acogedor y cercano, sino que le darás un toque de lo más natural si el estilo de esta entrada es sobre todo rústico y campestre. 

 

 

Recibidor blanco y pequeño con balda como consola y espejo. Coton et Bois

 

4. Espejo incluso en un espacio reducido

Un espejo es una de las mejores alternativas al decorar un recibidor pequeño ya que hace que por arte de magia y visualmente, esos metros cuadrados se multipliquen sin que te des cuenta; además de dar mucha más luz si esa entrada además de reducida es oscura. 

 

 

Set de espejos en este recibidor negro Livitum

 

5. Espejos de diseño y originales

Si te cansan los convencionalismos y los espejos redondos no te dicen nada, apuesta por darle rienda suelta a tu imaginación eligiendo espejos que hablen por si mismos y apenas necesiten carta de presentación para sorprender al instante. 

 

Espejo con repisa

Sklum

 

6. Un recibidor en clave minimalista

Si no quieres recargar mucho la entrada (incluso puede que no tengas espacio para colocar un mueble más grande y un espejo con accesorios) puedes apostar por opciones sencillas, minimalistas y de líneas rectas. Cumplen a la perfección con su cometido sin ser demasiado llamativos: decoran y te das un repaso antes de salir a la calle.

 

 

Unsplash

 

7. Un espejo increíblemente grande... y bonito

SI tienes la suerte de tener un espacio bien grande para el recibidor, deja el metro a un lado y hazte con un espejo de dimensiones considerables para que llame la atención por su tamaño y quede perfecto sobre ese mueble (mejor de los mismos tonos del marco) sobre el que se aloja. Un resultado imponente y con fuerza para recibir a las visitas.

 

 

Casika

 

8. Con el marco en un elegante negro

La madera y el negro es una combinación que no falla en el recibidor. Mientras que el mueble de madera aporta calidez y encanto minimalista, el espejo hace que la estancia sea más moderna. El resto de elementos decorativos en negro hacen de este escenario, algo perfecto.