Luis Úrculo (Madrid, 1978) salió de Chamartín para descubrir el arte que había fuera en cuanto tuvo oportunidad. La oportunidad: viajar a Chicago en mitad de sus estudios en la Universidad Politécnica fascinado por la arquitectura del cine, el arte y la performance. Una experiencia que le movió a interesarse por otros formatos y a volver a Madrid sabiendo que quería leer, investigar y formarse en artes visuales. Ahora su vida transcurre entre un sin fin de proyectos y lugares: hace unos días daba clases en la ETH de Zurich sobre cómo crear sistemas de comunicación para contar proyectos desde un prisma artístico; hoy vuelve a Madrid después de ultimar los detalles de su último trabajo con Hermès en Barcelona; mañana, quizá, su estudio nacido y desarrollado en México Niños Héroes coja forma en su ciudad natal.

Llevaba ya un tiempo trabajando en Madrid cuando decidió probar algo nuevo, así que viajó a México, primero por curiosidad y después por trabajo: la galería con la que colaboraba en España le propuso exponer allí, en la feria de arte MACO, para luego hacer un solo show que terminó de convencerle para mudarse a Ciudad de México. Allí se instaló en el barrio San Miguel de Chapultepec, donde tuvo dos estudios diferentes, para luego sentir una atracción total hacia el centro histórico. Un centro que queda muy lejos de la vorágine social que vivía en Madrid de pequeño: más bien se parecía al soho neoyorquino de los años 70, donde ganaban terreno los grandes almacenes, los abastos y un abastecimiento más genuino de materiales. Cautivador para un artista y su proceso, en el que el contacto con la artesanía local se convierte en un lenguaje tan orgánico como necesario.

‘Ofrenda’ Instalación de Día de Muertos, de Niños Héroes para Pujol.

Luis se mueve ágil entre lo artístico y lo comercial, porque la misma pasión y empeño que utiliza para uno lo aplica para el otro. Una carrera que llega al presente tejida por ese lenguaje popular tan fascinante que descubrió en México. La artesanía y el buen hacer en las calles en un contexto de barrio y de oficio vivo, de autenticidad. Lo vemos cuando nos cuenta su viaje a Oaxaca para visitar familias dedicadas al telar de pedal, con quienes realizó su primer proyecto allí, creando una serie de alfombras y tapices únicos que plasmó en papel y después encargó. Porque así se entienden él y su trabajo: primero dibuja y después aterriza de la mano de personas que hablan ese mismo dialecto, pero que además son profesionales y meticulosos con su propio arte.

 

Suddenly Summer, de Niños Héroes para Zara

Allí nació, hará unos 5 años, su estudio creativo Niños Héroes. Proyecto que daría salida a su vocación artística de una forma más comercial y donde trabaja diferentes campos, como la dirección de arte, producción, arquitectura efímera, fotografía o diseño gráfico y editorial. Su equipo base, además de Luis, lo componen sus dos socios: su pareja Gabriel Romano, productor en el mundo de la moda y la publicidad, y su prima Nuria Úrculo, que pasó de las finanzas al diseño editorial. Entre ellos gestionan la producción y el diseño, pero además cuentan con una red -casi permanente- de profesionales que colaboran para llevar a cabo las ideas que desarrollan para las marcas. Podemos decir que todo su trabajo sirve como plataforma de investigación, donde desarrollan proyectos de diferentes formatos y naturalezas, cuestionando y desdibujando constantemente los límites entre el diseño, la arquitectura y la artesanía.

 

Luz Día, instalación para Soles 2023

Aunque su punto de operaciones sigue estando en México, su objetivo más inmediato es establecer otro taller en Madrid y operar desde ambos países con mayor solidez. Siempre trabajaron con clientes cuya relación se forjó en España, y un ejemplo de ello es todo el universo visual desarrollado para la Guía Repsol, para quienes crearon no solo la imagen de la guía, sino también la dirección de arte de sus eventos, como el set design, la dirección de arte y los visuales realizados para la Gala Soles Repsol de este pasado 2023.

Hablamos entonces, como dice Luis, de una ‘idea de artes aplicada y una recuperación de esa fusión entre arte y arquitectura’, igual que ocurría en los años 50 cuando la figura del arquitecto trabajaba con otros artesanos especializados para dar forma a un proyecto común de calidad. Cuando llega un proyecto que pide interiorismo, los medios y la forma se complementan: abarcan desde el dibujo y la producción de murales para una pared de baldosas en cerámica hasta el encargo de unas piezas de bronce o unas alfombras. Y aunque poseen proyectos de un estilo muy diferente entre ellos, siempre se aprecia ese amor por el arte y, como no, por las cosas bien hechas: desde la dirección de arte para el videoclip de TQG junto a Karol G y Shakira, hasta la dirección creativa de Suddenly Summer, una de las campañas de Zara dirigida por Úrculo.
 

 

Exposición 'Traducción Simultánea', de Niños Héroes en la galería de AGO Projects.

Procesos que desarrollan de forma individual para particulares o uniendo fuerzas con todo su equipo y así crear un concepto global. Es el caso del restaurante Amanda Manda, en Oaxaca, donde se involucraron en el interiorismo, en la imagen gráfica y en una cuidada selección de objetos comisariados por Luis como mesas, jarrones y vajillas fabricadas a mano en distintos barrios o zonas del país. Así se convierte en un director de orquesta, a veces dando forma a objetos como una extensión de sus dibujos, donde juega con diferentes materiales y formatos.

Uno de sus trabajos más especiales es la exposición ‘’Traducción Simultánea’’, realizada junto a Ago Projects y en la que cuestionan qué sucede a las historias y objetos cuando se repiten, transforman y desvirtúan con el peso del tiempo, perdiendo su valor inicial. Un reto que supuso de mucha investigación para llegar a la coherencia cuestionando la funcionalidad: una traducción de volúmenes y objetos hechos con las manos y ligados a México, pero que a su vez pertenecían a otros lugares. El resultado es una muestra que esquiva cualquier definición limitante, donde el color azul de una pared de baldosas sale para manchar copas, las mesas tienen su base en forma de piñata o la exposición transcurre con un hilo musical de fondo haciendo de banda sonora.

Entre sus últimos proyectos está su colaboración con Hermès para su tienda de Barcelona.Ya va a hacer un año desde que realizaron la dirección de arte de uno de los eventos que la casa francesa celebraba en México, pero ahora por fin se han embarcado en la ideación y ejecución de un precioso escaparate. Tratándose de Niños Héroes ya deberíamos intuir que esto no va de escaparatismo ‘decorativo’: detrás del proyecto hay todo un proceso de investigación en el que han participado ingenieros y artesanos con el objetivo de crear lo que llaman 'magia domestica`. Reproducen así un escenario lleno teatralidad en clave de humor e ironía, donde diferentes manos agitan o mueven productos de la marca. Un concepto que han sabido trasladar al interior de la tienda generando un diálogo, convirtiendo la visita de cualquier cliente en una experiencia onírica y muy divertida.

Visuales creados por Niños Héroes para la vuelta de Silvana en el Teatro Metropólitan de Ciudad de México.

 

En realidad, si fijamos la vista en algunos de sus últimos trabajos nos damos cuenta de que para ellos cada proyecto es una oportunidad más para seguir explorando. La inercia, en varias ocasiones, les lleva a un mundo en el que se encuentran cómodamente la escenografía, las artes visuales y la música. Una ópera sería un punto hacia que mirar para Úrculo y, repasando su evolución, no podría estar demasiado lejos.