Antes de comprar una vivienda podemos ahorrarnos muchos disgustos haciéndole algunas preguntas a los vecinos, pero también sabiendo qué puedes consultar para conocer toda la información importante sobre el edificio (o la vivienda) que vas a adquirir. En este sentido, el libro de edificio es uno de los documentos a los que siempre deberías echar un vistazo para que no te den gato por liebre.
Si quieres saber qué es el libro del edificio, qué vas a encontrar en él, por qué deberías consultarlo y a quién puedes pedírselo, sigue leyendo…

El libro del edificio es obligatorio y recoge toda la información importante sobre el edificio o vivienda
Foto: iStock
¿Qué es el libro del edificio y para qué sirve?
El libro del edificio es un documento que recopila toda la información relevante sobre un edificio. Se trata de un documento obligatorio para cualquier edificio con licencia de obra a partir de 2000; momento en el que entró en vigor la Ley de Ordenación de la Edificación, cuyo objetivo prioritario pasa por “regular el proceso de la edificación actualizando y completando la configuración legal de los agentes que intervienen en el mismo, fijando sus obligaciones para así establecer las responsabilidades y cubrir las garantías a los usuarios, basándose en una definición de los requisitos básicos que deben satisfacer los edificios”, según se puede leer en BOE.

Fachada de un edificio de apartamentos
Foto: Imagen Subliminal - Proyecto: Gon Architects
¿Qué es lo que debe recoger el libro del edificio?
Entre los documentos que incluye debe haber un proyecto completo del edificio, pero también cuestiones relativas a la calidad de los materiales y, desde luego, seguros y licencias o los datos de la constructora, el promotor y los arquitectos que han estado involucrados en el proyecto. Además, debe figurar información útil relativa al mantenimiento de los elementos comunes (ascensores, tejado, calderas, etc.) o derramas previstas. Ojo, no contar con el libro del edificio puede conllevar multas o alguna sanción administrativa. Por otro lado, si una vivienda no cuenta con el libro del edificio, su valor será menor porque será complicado acceder a información importante en el caso de que haya que arreglar desperfectos.

Tanto si es un edificio nuevo o antiguo, el libro del edificio te servirá para conocer calidades de los materiales y tener el contacto de los actores implicados en la construcción
Foto: Avi Werde en Unsplash
Consultar el libro de edificio te puede ahorrar algún disgusto
Sí, el libro del edificio es una fuente de información para detectar problemas y, sobre todo, para saber si lo que te están contando sobre servicios o equipamientos comunes se corresponde con la realidad. Debe actualizarse con cada obra y consultándolo puedes ver si se han hecho reparaciones para arreglar desperfectos importantes, por ejemplo. También te servirá para saber cuáles son los gastos de mantenimiento, que a veces uno no termina de tener claros por más preguntas que haga. El libro del edificio debería detallar cosas como cuánto se gasta, o se ha gastado, en impermeabilizar la azotea, o cuánto cuesta la revisión de las calderas. En todo caso, no tiene por qué ser tu única fuente de información. También puedes consultar las actas de la comunidad para saber si hay derramas pendientes o previstas (aunque el vendedor debería ser claro en este tema porque ocultar información relevante puede anular una venta).

El libro del edificio se lo puedes pedir al presidente de la comunidad o la promotora (si es de nueva construcción)
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes
¿Y a quién le pido el libro del edificio?
Si vas a comprar una casa de obra nueva, pídeselo a la promotora que te lo vaya a vender. En edificios de segunda mano, el administrador o presidente de la comunidad deberían tenerlo, pero también podrías solicitar una copia en el ayuntamiento, en el Colegio de Arquitectos de la localidad donde está el edificio o también al registro de la propiedad.