Si vas a comprar un piso de segunda mano, hazle al propietario (y a tus futuros vecinos) estas preguntas

A la hora de comprar una vivienda, una de las mejores recomendaciones es pasearse por el barrio para conocerlo un poco mejor. ¿Dónde están las tiendas? ¿Hay muchos bares? ¿Y el tráfico? ¿Se tarda mucho andando hasta el centro? ¿Dónde está la parada más cercana del metro o el autobús? Visita la zona un par de veces. Hazlo un día entre semana (preferiblemente a partir de las 6 de la tarde, que es cuando la gente vuelve del trabajo) y otro del fin de semana (mejor por la tarde-noche; sobre todo si el piso está en una gran ciudad). Además, no tengas miedo de llamar a la puerta de tu potencial vecino (es poco probable que desde la agencia inmobiliaria conozcan la zona igual de bien que un vecino) para hacerle algunas preguntas sobre lo que más te interesa o preocupa.

Preguntas si vas a comprar un piso de segunda mano…

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¿Hay mucho ruido por la noche?

No solo es una de las preguntas más habituales, sino también la primera que hacen muchos de quienes están pensando en comprarse un piso de segunda mano. Lo normal es que esté relacionada con el tráfico. Queremos saber si por la calle debajo de nuestra (futura) ventana no van a dejar de pasar coches en sus horas de descanso o si, por el contrario, el ruido por la noche será aceptable. En Madrid, por ejemplo, hay zonas alejadas del centro que, por diferentes razones, tienen mucho tránsito hasta bastante tarde y desde muy pronto, como, por ejemplo, si se trata de una calle de paso para acceder al aeropuerto o está cerca de algún polígono industrial.

¿Qué tal se vive en el barrio?

Seguramente, la respuesta inmediata será algo así como ‘bien, se vive bien’, pero abre la puerta a otras preguntas como qué es lo que más y menos le gusta de la zona. Además, si antes te has paseado por el barrio, como te hemos recomendado en la entradilla del artículo, podrás hacer alguna pregunta más concreta sobre alguna tienda, un parque o, si tienes hijos, un colegio. De hecho, esta última pregunta es más habitual de lo que parece. Muchos vecinos llevarán décadas en la zona y puede que sus hijos hayan ido a algún colegio de la zona.

¿Cómo es la comunidad de vecinos?

La primera pista te la va a dar el vecino con el que hables y con el que, quizá, vayas a estar puerta con puerta durante años. Pregúntale sobre el ambiente; si hay mucha gente joven o si, quizá, más familiar. Además, ¿tiene la comunidad un grupo de WhatsApp? ¿Es participativa la gente?

¿Cuánto cuesta la comunidad al mes?

Confirmar con algún vecino cuánto cuesta al mes la comunidad también es buena idea. No es la primera vez (hablo por experiencia) que el agente inmobiliario o el propietario sueltan una cantidad a vuelapluma o no especifican si hay prevista una subida, por ejemplo. Además, pregunta si la cuota de la comunidad incluye la limpieza del portal, el mantenimiento del jardín, un conserje… o cualquier otra cosa que se te ocurra.

ha pasado ya la ite vigila con los edificios antiguos

¿Ha tenido problemas/derramas recientes el edificio?

Aunque ocultar problemas durante una venta es ilegal y podría dar lugar a que la compraventa se viese anulada, no deja de ser importante hacer esta pregunta. Saber si ha habido algún problema con el edificio, o si hay pendiente alguna derrama, puede decantar una compra. En todo caso, paséate por el edificio para examinar su estado general. “Preguntar al administrador de la Comunidad de Propietarios por el estado de la última ITE o cuándo debe pasar la siguiente, así como las actas comunitarias más recientes en las que se puedan tratar temas relacionados con intervenciones en el edificio relacionadas con estructura o instalaciones generales es una recomendación para todo el que vaya a comprar un piso de segunda mano”, comentan los arquitectos de La Reina Obrera, estudio de arquitectura en Madrid.

¿Te hubiera gustado saber algo de la zona o del edificio antes de haber comprado aquí un piso?

En realidad, esta es similar a la pregunta de ‘cómo se vive en el barrio’, aunque lleva implícita el deseo de descubrir alguna desventaja. Si lo prefieres, puedes trocearla en preguntas más directas, como si es fácil aparcar o si los trenes de cercanías y autobuses son fiables. En el caso de que tu futuro vecino lleve ya unos meses viviendo donde tú quieres comprar un piso, sabrá contarte cosas útiles que pueden ayudarte a decidir si es el lugar que buscas o no.