A pesar de que las cocinas abiertas se han convertido en todo un reclamo a la hora de reformar viviendas y darles un aire más moderno y actual, muchas personas en nuestro país, aún se resisten a esta nueva forma de entender los espacios, del llamado 'concepto abierto'. El principal temor es que el olor y el humo que se genera a la hora de cocinar, termine llegando al salón e impregnando a los textiles del sofá, cojines...
Sin embargo, el arquitecto Alberto Figueroa, al frente de su propio estudio homónimo, quien utiliza sus redes sociales para dar consejos prácticos sobre arquitectura y vida doméstica, desmonta este miedo e inseguridad con claridad: “El problema no es la cocina abierta, es el tipo de extractor que tengas”. En uno de sus vídeos de TikTok, Figueroa responde a una de las preguntas más habituales que le plantean sus seguidores: ¿Cómo se diseña una cocina abierta sin que todo el salón huela a comida cada vez que cocinamos?
Pues bien, su respuesta es contundente: "Esto en España es un miedo muy extendido, pero con un buen sistema de extracción no vais a tener ningún problema, ni con la cocina abierta ni con la cocina cerrada", dice.
La clave está en la campana extractora
Figueroa explica que existen dos tipos principales de campanas extractoras y que, dependiendo de cuál elijamos, la experiencia será totalmente distinta. Por un lado, está la campana tradicional, la más frecuente en las viviendas españolas. Este tipo de extractor es visible y está conectado a un conducto que expulsa los humos directamente al exterior, lo que garantiza una correcta evacuación del aire y, por tanto, evita que los olores se queden en casa.
Por otro lado, cada vez se utilizan más las campanas de recirculación con filtros de carbono, especialmente en viviendas donde no es posible abrir un conducto hacia la fachada o la cubierta. Estas campanas funcionan filtrando el humo y devolviendo el aire al mismo espacio. Aquí es donde pueden aparecer más problemas si el mantenimiento no es adecuado, porque aunque filtran gran parte de las partículas, no son tan eficaces como las tradicionales a la hora de eliminar por completo los olores intensos.
"Si ponéis una campana en condiciones, no vais a tener ningún problema", insiste el arquitecto. La potencia y la calidad del extractor son las claves para garantizar que una cocina abierta funcione perfectamente, sin llenar el salón de olores persistentes.
¿Cocina abierta? Sí, pero con extractor potente

Foto: Foto: Lorenzo Penatti | Interiorismo: Francesca Bassi | Estilismo: Bruno Tarsia
Las cocinas abiertas al salón son cada vez más populares porque permiten espacios más amplios, luminosos y sociales. Por eso, Alberto Figueroa nos recuerda que podemos seguir esta tendencia en el interior de nuestra casa. Solo tenemos que invertir en un buen sistema de ventilación. Además, recalca que el miedo a los olores no debería ser exclusivo de las cocinas abiertas. Si una cocina cerrada tiene una mala extracción, los olores también se quedarán impregnados en la vivienda. La diferencia está en la calidad del sistema, no en las paredes que lo rodean. Solo es cuestión de elegir bien.
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