El open conceptestá por todos lados, pero hay un sitio en concreto donde suele ser más necesario: las cocinas pequeñas. Un espacio que grita apertura y libertad, que quiere despojarse de toda pared y abrirse al salón (o al comedor) para sacar todo el potencial que realmente tiene.

Y es que cuando de verdad conseguimos optimizar su uso y fundirlas con el resto de la casa, la cocina toma un rumbo visual y funcional totalmente diferente. Se convierte en un lugar multiusos más luminoso y versátil, donde triunfan los muebles a medida, las barras-islas o los tabiques de cristal. ¿Lo importante? Piensa cuál es tu estilo de vida y cómo te gustaría disfrutarla. Si necesitas ideas, atento a estos consejos para abrir tu cocina pequeña al salón. ¡Vamos a ello!

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Espacios

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Cocina en forma de U
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OAK

Una cocina en línea o en forma de U

Una cocina pequeña en forma de U es ideal para la solución de barra con taburetes. Pero si tienes que hacer tu cocina de cero y el espacio es muy limitado, elige colocarla en línea para ocupar menos. Al ser un sitio pequeño, lo ideal es que quede lo más limpio posible.  

 

Cocina abierta al salón a través de una barra
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José Hevia Interiorismo: Pulso

Separa salón y cocina con una barra

Si tu cocina es pequeña y no hay suficiente espacio para poner una isla, siempre puedes colocar una pequeña barra, que será perfecta para almacenar y delimitará el espacio visualmente. También puedes añadir un pilar de hierro para ayudar aún más a esa separación de ambientes. Una zona de comedor, además, bastaría para separarla del salón una vez hayas tirado abajo los tabiques. Sea cual sea tu opción, elige materiales que encajen con el estilo del mobiliario de tu cocina. Una idea puede ser poner taburetes de madera o cualquier otro material natural que haga de nexo entre ambos ambientes. 

 

Cocina en forma de U escondida por una pared de madera plegable.
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Klic Arquitectos

Pared biombo (o con puertas)

Si tu cocina realmente es muy pequeña lo mejor será no poner nada en medio, pero si cabe sin presión una pared puedes colocar un biombo. Los hay de todas las formas, colores y estilos posibles y puede aportar un toque muy chic al espacio. Quítalo cada vez que te apetezca y vuelve a ponerlo si prefieres taparla para cocinar a solas o simplemente estás en el salón y o te apetece verla de fondo.

Cocina abierta al salón con el gris y la madera como hilo conductor.
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Jeff Roberts

Las texturas como hilo conductor

Puedes tener una cocina de un estilo y el salón de otro, sí, pero -y siempre hay un pero- debes sacar todo tu potencial de interiorista para encontrar los puntos de unión que den armonía entre ambas estancias teniendo en cuenta que ahora serán solo una. Lo mejor, sin duda, será plantear el mismo estilo para ambas, aunque después cada una pueda tener detalles diferentes. La conexión entre cocina y salón puede estar como decíamos en el color, pero también en los materiales y texturas o en una repetición de revestimientos y acabados: taburetes de madera a juego con la madera utilizada en el mobiliario del salón; detalles en dorado en ambas zonas; mármol para la barra de la cocina y también para la mesa baja junto al sofá; incluso una isla de piedra que encaje con las tonalidades de los textiles de tu comedor o salón. 

 

Campana estractora de disen~o de Pando
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Pando

Campana potente y escultural

El gran ‘No’ cuando hablamos de abrir cocinas viene -casi siempre- provocado por el miedo a que los olores, grasas y humos campen a sus anchas por el salón o el resto de la casa. ¿La solución? Invertir de verdad en aparatos de última generación que sean muy eficaces, pero también silenciosos. La campana extractora debe poder eliminar todos los olores mientras estás cocinando, pero estéticamente también tiene que ser potente: ten en cuenta que se va a ver y lo ideal es que encaje en estilo. Busca entre las posibilidades que ofrece este mercado (que son infinitas) y lánzate por ejemplo con una campana que además funcione como lámpara. 

Cocina con puertas de cristal
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Mikhail Loskutov Estilismo: Yea We May

Puertas de cristal

Otra opción maravillosa pueden ser los tabiques de cristal: es decir, puertas de cristal que se abren pero que si mantienes cerradas todavía te aportarán una sensación de amplitud y luminosidad ideal. Son un must en interiorismo las de estilo industrial a base de hierro y cristal, perfecto para aislar olores y ruido de una forma sofisticada. Todo dependerá del estilo que tengas en tu salón: intenta que los detalles de las puertas de cristal hagan de nexo con los materiales del resto del espacio (por ejemplo elige madera en los cerramientos de cristal si en tu salón abunda ese material).

Otra forma muy bonita (aunque quizá te ocupe más espacio) es meter tu pequeña cocina dentro de una pecera o cubo de cristal que, a su vez, se ubique dentro del salón. 

 

Una cocina de color negro y mucha madera, en esta casa de estilo Japandi
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Anton Petrakov

Integra los electrodomésticos

Lo mejor que puedes hacer en tu cocina pequeña abierta al salón es esconder los electrodomésticos en los armarios: estudia bien cómo hacerlo para que el lavavajillas, la lavadora e incluso la nevera desaparezcan a simple vista. Para conseguirlo elige armarios o puertas en sintonía con los colores, texturas y estilo general de todo el espacio: quedará perfectamente integrado y el efecto visual te dará mucha más tranquilidad. 

Cocina abierta con isla escultural en verde.
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Eugeni Pons

Unidos por el color

Puedes elegir estilos diferentes para ambas estancias -algo complejo si lo que intentamos es unificar- o decantarte por un espacio que respire las mismas vibes-, pero un acierto seguro es respetar la paleta de colores entre cocina y salón. Un estilo nórdico donde predomine el blanco y el gris junto al marrón de la madera dará gran armonía, como también lo hará elegir un color que bañe ambas estancias por igual. Otra forma bonita de resolverlo puede ser eligiendo un color concreto y varias de sus tonalidades y combinarlas: atrévete, por ejemplo, con un granate o burdeos más fuerte para la cocina y deja una mezcla de rosas, beige y blanco roto para la sala de estar. Las diferentes tonalidades dentro de un mismo color dan mucho juego y armonía si sabes combinarlas bien. 

Cocina a medida en una esquina del salón.
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Colombo Architecture

Muebles a medida

Si tu cocina es pequeña y lo va a seguir siendo cuando la abras al salón, lo mejor que puedes hacer es crear tus muebles desde cero. Un espacio así debe estar bien ordenado para tener armonía y los cajones y armarios de almacenaje serán mucho más eficientes si están hechos a medida. Funcionalmente quedará mejor y estéticamente también: podrás esconder la fregona y otros utensilios de limpieza sin necesidad de amontonarlo todo en un mueble ya fabricado que hayas tenido que encajar un poco ‘’a la fuerza’’.

Otro punto importante es tratar de evitar los muebles altos en la parte de la cocina: el espacio se verá menos lleno visualmente. Mejor utiliza baldas que recorran la pared con platos, tazas y plantas. 

 

La cocina escondida de Carlos Tomas (Estudioreciente) separada del salón por un espejo y plantas.
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Estudio Reciente

Las plantas, ¡salvavidas oficial!

El viejo -y bonito- truco de las plantas siempre funciona: deja que el hilo conductor de tu pequeña cocina abierta al salón sea una buena selección de plantas. Aportan un color unificador y ese mood refrescante y natural que queda bien en cualquier esquina.