Para muchas personas fuera de España, la idea de encontrar una lavadora en plena cocina puede resultar tan sorprendente como incomprensible. Sin embargo, en nuestro país es una realidad muy habitual. Muchos interioristas y expertos en interiorismo comparten que esta no es la mejor ubicación para tener una zona de lavado, pero muchas veces, no queda más opción. La falta de espacio en algunas viviendas, hace que sea necesario ubicar la lavadora, secadora o similares entre armarios o junto a los fogones. Esta particularidad, que llama tanto la atención de los extranjeros, también se convierte en todo un reto para diseñadores de cocina como Daniel Colino, de Cocinas CJR, que ha hecho de la integración estética, una de sus señas de identidad.

Colino muestra sus proyectos - así como consejos y tips deco - en sus redes sociales, donde acumula cerca de 84 mil seguidores. En algunos de sus vídeos publicados, hemos encontrado trucos, ideas y distribuciones que permiten incorporar la lavadora (y a veces la secadora e incluso la caldera) sin que esto suponga renunciar a un diseño moderno y armónico. En sus palabras: "A muchos les explota la cabeza saber que en España tenemos la lavadora en la cocina. Nosotros la integramos así", y nos muestra algunas ideas inspiradoras para que las sigamos también nosotros. 

Cocinas en forma de puente: funcionalidad y estética al servicio del espacio

Teniendo en cuenta este vídeo, Daniel Colino presenta una de sus soluciones más ingeniosas: las cocinas en forma de puente. Esta distribución no solo tiene un impacto visual, sino que también permite esconder de manera muy eficaz elementos como la caldera, la lavadora o la secadora. La clave, según explica, está en organizar el mobiliario en tres partes: dos torres laterales y un bloque central.

En una de las torres, Colino propone crear un escobero, un espacio útil para guardar desde la escoba a la fregona o productos de limpieza. En la torre opuesta, se integraría la lavadora o la caldera, por ejemplo. Todo queda oculto tras puertas de armario diseñadas con la ventilación adecuada para evitar moho o malos olores: "Dejándole una puerta por delante de tipo armario con su ventilación y con todo lo necesario, conseguimos dejarla totalmente integrada en el módulo", afirma, y, por tanto, camuflada con el resto de mobiliario de la cocina. La zona central, quedaría reservada para la cocción y resto de almacenaje. Una cocina práctica, funcional y con una estética muy cuidada.

Integrar sin renunciar al diseño

En otro de sus vídeos, Colino plantea una reflexión realista: lo ideal sería no tener que colocar la lavadora en la cocina, pero muchas veces no hay alternativa. "Aquí, en España, la lavadora en muchísimas ocasiones tiene que ir dentro de la cocina", admite. Por eso, su propuesta gira en torno a cómo integrarla de forma que no rompa la estética del conjunto y además, no robe espacio útil.

Una de sus soluciones favoritas es la de diseñar una torre triple de electrodomésticos. En esta composición vertical, se ubican microondas, horno... y en la parte inferior, la lavadora. Todos los aparatos quedan alineados, escondidos tras las puertas que los igualan con el resto del mobiliario (en caso de la lavadora). 

Esta estrategia es especialmente útil cuando se planifica una reforma desde cero: "Hay muchos clientes que van antes o durante la reforma de su casa a pedirnos integrar la lavadora en la cocina. De esta forma, tenemos la oportunidad de marcar dónde más nos interese ubicarla", explica. Anticiparse es la clave para lograr una cocina donde cada elemento tenga su sitio sin comprometer la estética.

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