El recién creado estudio Blasco Canevari ha llevado a cabo en Barcelona, en la Casa Magalhaes, una impresionante reforma transformando la cocina en un espacio moderno que respira calidez y luminosidad por sus cuatro costados. La combinación de colores blanco y marrón, junto con una selección meticulosa de materiales, ha resultado en un ambiente elegante y acogedor. Te contamos cómo estos expertos han logrado crear un entorno funcional y estéticamente agradable, detallando cada elección de diseño que contribuye a esta armoniosa renovación.

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Los interioristas Blasco Canevari

Blasco Canevari es un dúo reciente en el mundo del diseño de interiores, conocido por su capacidad para combinar funcionalidad con estética en cada proyecto que emprenden. Su enfoque se centra en el uso de materiales de alta calidad y en la creación de espacios que no solo sean visualmente atractivos, sino que también mejoren la calidad de vida de sus habitantes. En este proyecto, han demostrado una vez más su maestría y experiencia en el diseño, convirtiendo una cocina común en un refugio de estilo y confort.

La combinación perfecta de colores

Una de las características más destacadas de esta reforma es la paleta de colores elegida. El blanco y el marrón se combinan de manera magistral para crear un espacio que se siente abierto y acogedor a la vez. El uso del blanco en los muebles superiores, y en ciertos detalles de la encimera, ayudan a reflejar la luz natural, haciendo que la cocina parezca más grande y luminosa.

Por otro lado, el marrón de los muebles inferiores y de las superficies de madera añade una profundidad y calidez que contrasta maravillosamente con el blanco. Esta elección no solo aporta un toque de sofisticación, sino que también crea una sensación de equilibrio y armonía en el espacio.

La combinación perfecta de colores

Materiales que enriquecen el espacio

Los materiales seleccionados por Blasco Canevari son de primera calidad y han sido escogidos cuidadosamente para complementar la paleta de colores. La encimera de mármol no solo es funcional y duradera, sino que también añade un toque de lujo al diseño general. Su suave veteado en tonos marrones y blancos une visualmente los colores predominantes, creando una cohesión que es tanto estética como práctica.

El uso de madera en los muebles laterales y en los taburetes de la isla central aporta una textura natural que contrasta con las superficies lisas del mármol y el blanco de los gabinetes superiores. En resumen, una combinación que atrae por su aspecto cálido sin perder la funcionalidad de una estancia que es, y más en este caso, el corazón del hogar.

Detalles que marcan la diferencia

Cada detalle en esta cocina ha sido cuidadosamente considerado por los interioristas. Las lámparas colgantes sobre la isla central no solo proporcionan una iluminación práctica, sino que también actúan como elementos decorativos que añaden un toque de modernidad al espacio.

Los tiradores de los armarios en acabado dorado, así como la grifería en este mismo tono aportan un sutil toque de elegancia, complementando los tonos marrones y blancos de una manera discreta. Además, la inclusión de pequeños detalles decorativos, como jarrones y tablas de cortar de madera, añade personalidad a todo el conjunto de la estancia.

Un espacio bonito y práctico

Más allá de la estética, Blasco Canevari ha logrado crear una cocina altamente funcional. La distribución del espacio ha sido optimizada para facilitar el flujo de trabajo, con todos los elementos esenciales al alcance de la mano. La isla central no solo proporciona un lugar adicional para la preparación de alimentos, sino que también sirve como eje central para reuniones informales, convirtiéndose en un verdadero centro de actividades para la familia y los amigos.

BlascoCanevari comedor

Un comedor a juego

El comedor de esta casa se muestra como una extensión de la cocina combinando simplicidad y naturalismo. Este espacio sigue manteniendo el estilo cálido que se respira en toda la vivienda con el uso de muebles a base de fibras naturales.

Así, el uso del lino para la mantelería aporta una sensación de frescura y ligereza, y las sillas de madera y ratán añaden calidez y un toque rústico, creando un contraste visualmente agradable. Pero el elemento que más destaca aquí es la gran lámpara sobre la mesa que combina a la perfección con los tonos tierra del conjunto.

Como ves, el uso del blanco y marrón, junto con una selección cuidadosa de materiales de alta calidad, ha resultado todo un acierto en una cocina estéticamente amable. Este proyecto demuestra la capacidad de Blasco Canevari para crear espacios que no solo son bonitos a la vista, sino que también mejoran la experiencia diaria de quienes los habitan.