Uno de los mejores regalos que podemos hacer a nuestros hijos es inculcarles el hábito de la lectura. Libros con los que puedan soñar, aprender nuevos conocimientos, y dejar volar su imaginación a lugares lejanos… Un hábito que favorece el desarrollo de los más pequeños en todos los sentidos, y que los acompañará a lo largo de toda su vida.
Una de las mejores formas de fomentar la lectura es crear un espacio especial para ello: un rincón de lectura infantil, especialmente diseñado para su comodidad, donde puedan desarrollar la creatividad, la reflexión y la imaginación. Si conseguimos reunir una serie de características esenciales, incluso podremos convertirlo en una experiencia perfecta para los pequeños de la casa.
A la hora de crear el rincón de lectura ideal, además, no es en absoluto necesario invertir en mobiliario de lujo ni buscar un diseño excepcional. Basta con reunir los elementos necesarios para invitar a un niño a leer tranquilamente durante un buen rato. Lo primero que debemos plantearnos son los elementos primordiales que debe tener un buen rincón de lectura (qué nos gustaría que tuviera a nosotros), y lo siguiente es evaluar el espacio con el que se cuenta.
Características de un rincón de lectura infantil
Uno de los elementos más importantes a tener en cuenta es la iluminación, especialmente tratándose de los más pequeños, que aún están desarrollando la vista.
Lo ideal es crear nuestro rincón de lectura cerca de una fuente de luz natural y colocar una lámpara auxiliar con una bombilla de luz blanca, mientras que la bombilla principal de la habitación es mejor que sea amarilla, para proporcionar calidez a nuestro espacio. Es importante que la lámpara que se utilice para la lectura ilumine el libro desde arriba, de forma que no se creen sombras y haya que forzar la vista.
Además de la iluminación, también conviene tener en cuenta las 5 claves siguientes para crear un espacio más acogedor, donde los niños se sientan seguros y a gusto: