Lo tenemos claro: conocerlo es quererlo. Esta pieza que parecía en desuso, vuelve al dormitorio como una auténtica estrella, dispuesta a hacerse un hueco incluso en las habitaciones de pocos metros. Indudablemente no podemos negarle su poder decorativo, su capacidad para añadir confort y el estilo que aporta al instante. Pero sobre todo gana un hueco en nuestro manual deco para el dormitorio por sus numerosas ventajas prácticas que nos facilitan el día a día. 

Así, son muy útiles para descalzarse, dejar la bata y la ropa de estar por casa o preparar la del día siguiente. También pueden ser un refuerzo de la mesilla de noche. Sin olvidar que algunos modelos te permiten tener a mano los zapatos que más usas o las zapatillas y otros incorporan soluciones de almacenaje con balda, cajones o modo arcón. 

Además, la variedad de opciones permite elegir aquel que mejor se adapte al estilo del dormitorio, el espacio disponible y tus propias necesidades. Encuentra el tuyo entre estas 12 propuestas.

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12 DORMITORIOS CON BANCOS A LOS PIES DE LA CAMA

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Westwing

De terciopelo rosa y las patas doradas

Como pieza clave en el dormitorio es importante que tenga el mismo estilo decorativo y juegue con una gama de color similar, como en este ambiente. De terciopelo rosa y con las patas doradas aporta sofisticación y eleva el look. Sin olvidar que, además de bello, es práctico y cuenta con espacio de almacenaje.

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Clásico y elegante

No subestimes su poder decorativo porque tiene mucho que decir en la decoración. En este dormitorio ecléctico, el banco de rejilla con las patas torneadas aporta una nota clásica y elegante a una cama sin cabecero. Nos encanta el contraste que crea con las mesillas de noche y el cuadro blanco y negro. 

 

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Un baúl con espacio para guardar

Cuando además de una descalzadora necesitas espacio extra de almacenaje, un baúl puede ayudarte a mantener el orden, dando al mismo tiempo un estiloso toque vintage. Perfecto para guardar la ropa de cama o los cojines, ofrece una buena superficie para dejar las prendas del día siguiente. 

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En el mismo color que el resto de elementos

La mejor forma de integrarlo para que no parezca fuera de lugar es que comparta color con el resto de la decoración. Aquí, donde la gama de los grises viste cabecero, alfombra, cortinas y ropa de cama, se ha apostado por un tono más claro, para que posea su propia identidad. Ser de capitoné y tener las patas negras ayudan a darle mayor protagonismo. 

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Ligero y con personalidad

En dormitorios pequeños, la mejor opción es elegir un modelo poco pesado visualmente, preferiblemente no acolchado, que llame la atención por su diseño, pero sin abigarrar el espacio. Este modelo es perfecto, ya que a pesar de sus dimensiones no ‘pesa’ y encaja con el estilo decorativo del ambiente. 

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De cannage para elevar el look

Y no dejar indiferente. Los muebles de rejilla se han colado en la decoración actual por su capacidad para reinventar los ambientes, imprimir calidez y aportar una pincelada natural. En este dormitorio logra todas estas cosas y, además, cumple un papel práctico, básico para el día a día. 

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Moderno y llamativo

Si quieres que sea una de las piezas estrellas del dormitorio, elige un modelo que dé la talla, como este. Amarillo y con las patas metálicas blancas acapara la atención, con permiso de la pared con papel pintado. Nos gusta el color, a juego con los cojines y el papel, y su diseño tan actual como confortable. 

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Dos pufs en modo banco

Si no quieres renunciar a la comodidad de un banco a los pies de la cama, pero o bien no encuentras el modelo que encaje con tu estilo o prefieres una pieza más versátil, colocar uno o dos pufs es tu opción. De esta manera, podrás usarlos y moverlos a tu antojo según tus necesidades, aportando un toque de dinamismo al mismo tiempo. Eso sí, para que la idea funcione deben ser llamativos y especiales como estos. 

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De madera y con mullidos cojines

Para que llegado el momento puedas usarlo para sentarte a leer un libro, gracias a su respaldo en los laterales, o como superficie de apoyo extra a la mesita de noche. Si tienes dudas y no sabes cuál elegir, recuerda que la madera siempre es una opción a valorar. 

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Un sencillo diseño de madera

Con un aire a los bancos que se usan en el office o en los comedores de exterior, este diseño permite que os podáis descalzar a la vez tu pareja y tú, al mismo tiempo que ofrece una gran superficie extra de apoyo a las mesillas de noche, para que dejéis los libros pendientes de lectura, por ejemplo. 

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De rejilla y con tres asientos

Aunque normalmente elegimos un modelo acorde con el resto de la decoración, también puedes, como aquí, optar por uno que rompa un poco con todo. Este banco de rejilla, ideal como asiento o como superficie de apoyo extra, comparte el estilo clásico del ambiente, pero tiene personalidad propia, logrando un conjunto más atractivo visualmente. 

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Pequeño y con un look natural

Un diseño tan ponible y estiloso que encaja bien en cualquier estilo y también en dormitorios pequeños. Para minimizar aún más su presencia se ha pegado al piecero logrando, casi, fusionarse con la cama.