Disfrutar de la vida en una vivienda concebida para que los momentos fluyan de forma lenta, sencilla y placentera, es la ilusión de cualquier persona… Para conseguirlo, es muy importante que cada estancia irradie una atmósfera espacial que solo los buenos estudios de interiorismo saben crear. Y qué mejor que visualizarlo en un proyecto, como ejemplo, ¿no crees?
Ponte cómod@ y no te pierdas detalle de este dúplex de la costa vizcaína, pensado como segunda residencia de una familia con tres hijos de entre 16 y 20 años. El estudio Irantzu Hurtado Interiorismo ha sabido desplegar con total acierto todas sus dotes profesionales. El resultado es sumamente elegante y confortable.

Las vistas al mar son una constante desde prácticamente todas las estancias de la casa, complementando la serenidad del interiorismo.
Foto: Erlantz Biderbost Estudio: Irantzu Hurtado Interiorismo
No hay duda que la ubicación de cualquier vivienda influye también mucho en su percepción, y cuando tiene la suerte de estar situada frente al mar, poco más hay que añadir. En este caso, la excelente orientación de la casa y sus vistas privilegiadas la convierten en un auténtico refugio familiar de ensueño para disfrutar, sobre todo, en verano.
"La atmósfera se construye sobre una paleta de tonos neutros y una cuidada selección de materiales, entre los que destaca, la madera, la rafia, el cuero y los abundantes textiles" _ Irantzu Hurtado