Enamorados del Eixample barcelonés, de la luz y las posibilidades que esta vivienda ofrecía, sus propietarios no se lo pensaron dos veces a la hora de comprarla; y menos aún en ponerse en manos de The Room Studio –liderado por Mertixell Ribé y Josep Puigdomènech–, artífice del proyecto de decoración e interiorismo de la casa.
Meritxell y Josep tomaron como premisa principal realizar una nueva distribución de los espacios, con el fin de obtener una circulación lineal y lograr articular la vivienda en tres grandes áreas: zona de día, de noche y una para invitados y destinada al servicio. “Todo ello, desarrollando un detallado programa de necesidades donde se ofreció a los propietarios una propuesta de reforma que se ajustara a cada uno de los requisitos y se entendiera el estilo de vida cumpliendo las expectativas”, asegura Meritxell.
En esta vivienda de 250 m2, situada en la planta principal de una finca regia del Eixample barcelonés, se ha llevado a cabo un proyecto de interiorismo y decoración completado con un trabajo de estilismo. Se obtuvieron áreas amplias y abiertas donde se potenció la luz natural e iluminación. Para los suelos se escogió un parqué de madera de roble, transmitiendo nobleza y calidad al espacio; el microcemento se empleó en baños y duchas, combinándolo con azulejos cerámicos esmaltados de diferentes colores, formatos y siguiendo distintos patrones de colocación. En la cocina se instaló un suelo bicolor de piezas octogonales y tacos en blanco y antracita, obteniendo una composición clásica muy elegante.
The Room Studio optó por una cuidada selección de materiales y piezas de mobiliario dotando a la vivienda de carácter y personalidad; escogieron texturas y tejidos naturales acompañados de una paleta cromática muy neutra, logrando aportar calidez y suavizando los espacios más sólidos, vistiéndolos con piezas de gran presencia y sin saturar el área con una gran cantidad de elementos.
Por su parte, la iluminación decorativa tiene un especial protagonismo con un total de aproximadamente veinte lámparas distintas. “El conjunto que forma junto a la iluminación técnica otorgó al espacio un abanico de diferentes ambientes de iluminación”, comenta Josep.
Completaron cada estancia con complementos y accesorios, así como con diferentes obras de arte, sin perder la homogeneidad y el diálogo en toda la vivienda. También se incluyeron notas de color, siempre manteniendo la gama de tonos pasteles, y se combinaron con discretos estampados en los textiles.
Esta vivienda cuenta con amplios volúmenes gracias a los espacios diáfanos que disponen de una altura de aproximadamente 4 metros. Sin embargo, sorprende la poca altura de los pasos abiertos de las paredes de carga. Dicho motivo condicionó la dimensión de algunas de las puertas en el proceso de reforma.
Hoy es un hogar sereno, luminoso y muy familiar; un espacio abierto al exterior diseñado para disfrutarlo en familia.