Si estás pensando en viajar a Fuerteventura y eres de los que considera que el alojamiento ha de formar parte de la experiencia del viaje, toma nota de este nombre: Casa Montelongo. De hecho, los propietarios (Borja y Raúl) van más allá y directamente ya te dicen que se va a convertir "en uno de los motivos principales del viaje".
Y mientras te lo piensas (no mucho!), miras fechas y preparas la maleta, te contamos la historia de esta casa tradicional canaria y su transformación como vivienda turística en un proyecto realizado por Néstor Pérez Batista, un arquitecto canario afincado en Berlín.
![Las dos unidades alojativas de Casa Montelongo comparten el patio con piscina de estilo tradicional canario.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1280 853"%3E%3C/svg%3E)
Las dos unidades alojativas de Casa Montelongo comparten el patio con piscina de estilo tradicional canario.
Foto: ©Gregor Neschel
Casa Montelongo está enraizada en las tradiciones más antiguas de La Oliva, municipio situado al norte de Fuerteventura, y el proyecto recupera un inmueble que constaba del casino del pueblo y la vivienda de una familia burguesa. El objetivo se basaba en priorizar el respeto a la cultura y al patrimonio arquitectónico de la isla, ofreciendo, al mismo tiempo, una solución constructiva acorde a las necesidades actuales residenciales.
La casa propone dos unidades de alojamiento independientes con salón, comedor, cocina, dormitorios y baño, con un claro objetivo: establecer una relación estrecha e imprescindible entre las estancias de la casa y el patio con piscina, presidido por la escultura de Óscar Latuag, una oda visual a la rica herencia natural de la isla.