Lo primero que llama especialmente la atención cuando entras en esta vivienda es su inmensa luz natural, que se cuela a través de los ventanales. Se entiende sabiendo que se trata de un ático y está situado en el barrio de la Justicia, de Madrid, con vistas a los rooftop de la ciudad. Su propietaria es una economista que buscaba casa en el centro para poderse mover fácil y cómodamente.

Lo segundo -y ligado al primero- que atrae todas las miradas es el techo abuhardillado, protagonizado por las vigas estructurales de madera original y que, pintadas de blanco, multiplican la luminosidad. Se decidió conservar con la reforma que llevaron a cabo Leticia Tordesillas y Leticia Cariño, del Estudio Trece, quienes hicieron realidad todas las peticiones de su clienta acerca de tener una casa "confortable, práctica y elegante".

 

Leticia Tordesillas y Leticia Cariño componen Estudio Trece, enfocado en el desarrollo de viviendas particulares.

Leticia Tordesillas y Leticia Cariño componen Estudio Trece, enfocado en el desarrollo de viviendas particulares.

Foto: ©Caballero Fotografía

El ático, de 120 metros cuadrados, está distribuido en tres suites, una estancia para leer y un gran espacio diáfano compuesto por el salón-comedor que atraviesa toda la vivienda de un lado a otro, dándole importancia a la gran altura. Precisamente para aprovecharla, toda la carpintería se hizo a medida.

La combinación de las vigas pintadas de blanco, junto con la calidez de la madera noble del mobiliario y el pavimento, se equilibra creando un contraste elegante y cálido, al que se suma la mezcla de texturas y colores de los textiles que visten la vivienda. La paleta que se presenta es común en todas las estancias, buscando un hilo conductor lleno de sensaciones agradables