Siempre lo decimos: el recibidor es una de las estancias más importantes de la casa, ya que es lo primero que ves al entrar y lo último que contemplas cuando te marchas. Además, es la antesala de lo que encontrarás dentro y fiel reflejo de tu personalidad. Por eso, el lobby del Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel te da las suficientes pistas de cómo será el resto del establecimiento, por lo que no te costará nada imaginarte durmiendo en un vagón que es una habitación de lujo.

El Barceló Hotel Group ha transformado una antigua estación ferroviaria de Huesca en un emblemático lugar que ahora se estudia en los libros de historia (ha caído en la EVAU de Valencia) y cuyo interiorismo, obra de Ilmiodesign, ganó el premio al Mejor Diseño, concedido por Interhotel. Hoy nos quedamos en la entrada, pero prometemos volver y recorrer todo el tren con vosotros.

Un hall con un pasado glorioso

Imponente por sí mismo, se combinan elementos originales con piezas diseñadas a medida

Foto: Manolo Yllera

Para transformar esa antigua estación de 1928, que comunicaba España con Francia a través del Pirineo Aragonés, en un hotel de lujo con 104 habitaciones, Ilmiodesign ha evocado la época dorada del ferrocarril de los años 20 con un interiorismo acogedor, sofisticado y con un toque art déco que se va adaptando a las distintas estancias adoptando cada una su propia personalidad. Así, el diseño exclusivo de piezas y luminarias, el desarrollo de paletas cromáticas creadas a medida y la atención pormenorizada a los detalles, han conseguido que cada estancia tenga su propia esencia. 

El lobby es uno de los espacios más singulares de este hotel de lujo, no tanto por su innovación sino por su monumentalidad. Por un lado, se ha recuperado el suelo original de la parte central y han apostado por tonos piedra para las paredes, junto a materiales textiles como Vescom en tonos marrones, en contraste con las molduras en blanco, para dar más calidez. 

Antiguas escaleras

Las escaleras que daban acceso a la estación son ahora el centro del espacio y delimitan las distintas zonas

Foto: Manolo Yllera

Y, como en toda buena entrada de casas con más de una planta, no pueden faltar unas espectaculares escaleras. Aquí, como elemento central del hall, se encuentran las antiguas escaleras que daban acceso a la estación y que, actualmente, actúan de elemento separador entrela recepción y una zona de sofás y bancadas, donde esperar y relajarse mientras te dan la habitación o esperas a que salga el tren (o el avión). 

Primera parada: la recepción

En la recepción, un mostrador XL reinterpreta los hoteles de la época

Foto: Manolo Yllera

Como broche de este espacio, en la recepción, el equipo de Ilmiodesign, fundado por Andrea Spada y Michele Corbani, ha diseñado un gran mostrador reinterpretando las taquillas de las grandes estaciones del siglo XX. Para crear ese efecto, se ha combinado madera de nogal con elementos metálicos en tono bronce, y se han incorporado guiños a los hoteles de la época.