En el mundo del interiorismo, hay espacios que suponen todo un reto para los expertos que se enfrentan a ellos, como los baños pequeños. Estos ambientes, de pocos metros cuadrados, nos obligan a repensar cada detalle y cada decisión, ya que cualquier error puede hacer que se sientan aún más reducidos, incómodos o visualmente recargados. Por eso, la clave está en elegir bien, qué incluir y qué evitar. En ese sentido, el interiorista David López, de Estudio López, ha querido abordar este tema con detenimiento.
Como profesional en el sector, busca ayudarnos a mejorar nuestros espacios, trasladándonos sus conocimientos en diseño, remodelación y construcción a través de sus redes sociales, plataformas que utiliza para conseguir esa cercanía con sus clientes e interesados. Así, en uno de sus últimos vídeos repletos de consejos prácticos, advierte sobre el error común de instalar cortinas de ducha o mamparas con estructuras complejas, como perfiles gruesos o diseños con cuadrículas metálicas.
Qué evitar en baños pequeños, según un interiorista
Aunque puedan parecer elementos estéticos interesantes, el experto explica por qué no son la mejor opción en espacios reducidos como el cuarto de baño o aseo. "Evita usar cortinas o estructuras complejas como marcos o cuadrículas. Aunque aportan estilo, no son una buena opción para baños pequeños", dice David en el vídeo, dejando claro que el diseño no debe estar reñido con la funcionalidad, pero sí adaptarse al tamaño del espacio.
Las cortinas, por ejemplo, aunque son económicas y fáciles de instalar, generan una barrera visual que fragmenta el espacio. Lo mismo ocurre con mamparas con marcos gruesos o divisiones en cuadrícula tipo 'industrial'. Su peso visual acorta la profundidad del baño y genera sensación de encierro. La propuesta del interiorista es clara y va en línea con una tendencia en auge: apostar por soluciones limpias, minimalistas y que no recarguen la vista, como "puertas de vidrio".
Puertas de cristal o mamparas minimalistas, la opción perfecta para baños pequeños

Foto: Estudio López | Instagram: @estudiolopez_arq
Las puertas de vidrio de baño minimalista o, lo que es lo mismo, las mamparas de cristal templado sin perfiles y con herrajes sutiles, no generan peso visual, haciendo que el espacio se vea más grande y uniforme. Al ser transparentes, "tu mente no lo ve como un límite sólido", dice David. Se trata de un principio que ha sido muy estudiado en diseño: lo que no irrumpe a la vista, amplía el espacio que se percibe. A veces, creemos que un baño pequeño nos obliga a renunciar al diseño, y no es así, solo hay que saber equiparlo con coherencia.
Este tipo de estructuras, combinan la practicidad con una estética cuidada, logrando conectar con esas personas que buscan sacar el máximo partido a cada metro cuadrado de su vivienda. Este tipo de mamparas, evitan las salpicaduras propias de una zona como la ducha, pero sin convertirse en un obstáculo visual que acapara nuestra atención. De esta forma, en espacios tan técnicos y delicados como el baño, el mensaje del interiorista es claro: simplifica, elimina barreras visuales y deja que el espacio respire.
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