Se presenta como artista visual y terapeuta. Hemos querido saber cómo se conjugan ambas disciplinas y cómo inciden en su forma de entender, desarrollar y considerar el arte, también en nuestras casas. Como lectora/a, te invitamos a que sigas leyendo esta entrevista porque de su filosofía entenderás la atención que se merecen los objetos que nos rodean y decoran nuestros espacios, especialmente las obras de arte.

"Para mí, el arte y la terapia son dos formas de explorar el mismo territorio: el mundo interno. Siento que la terapia nutre mi proceso creativo con una mirada profunda hacia la psique, el trauma y la transformación. Son dos caras de la misma búsqueda de paz y verdad", explica Elena Bautista, creadora de la firma Ebauma.

Obra El Principio, de la colección Symbol 2025. Se expondrán en la World Art Fair París 2026

Obra El Principio, de la colección Symbol 2025. Se expondrán en la World Art Fair París 2026

Foto: J. Elías Miñana - Artista: Elena Bautista

Una artista de cuna, formada en Feng Shui

Elena lleva el arte en los genes. Su abuela, su madre, su tía… todas pintaban, e incluso su padre, que era médico, pintaba también muy bien. Desde muy pequeña, en su casa ha visto revistas de arte, decoración, arquitectura, moda... "Antes de aprender a leer, ya me quedaba absorta viendo enciclopedias de arte", explica. Por eso, no es extraño que creciera sintiendo que el arte estaba en todo,"haciéndome terriblemente multidisciplinar. Supongo que por eso mis piezas son un híbrido entre grabado, pintura, escultura y ritual. Para mí el arte no tiene límites". 

Detalle de la obra El Secreto

Detalle de la obra El Secreto

Foto: J. Elías Miñana - Artista: Elena Bautista

Llevado al terreno que nos interesa, nuestras casas, Bautista opina que los espacios tienen una energía concreta que influye en quienes los habitan. "Lo decorativo no es superficial, forma parte de esa energía del hogar. El arte es la materialización de algo mucho más grande, poderoso y sutil, que incide en nuestra casa, nuestra psique y, por tanto, en nuestro estado emocional", comenta.

En este sentido, nos hace ver que no le damos la importancia que tienen todos los objetos de nuestro hogar. Formada también en Feng Shui, Elena reconoce que los colores, formas, texturas y materiales de sus grabados siempre tienen un trasfondo regulador y armónico para quien los contempla, contribuyendo a elevar la vibración del lugar.

"Decorar la casa es como hacer sagrado tu espacio para ti y tu familia. ¡Muy terapéutico!" _ Elena Bautista

Elena Bautista trabajando en su taller

Elena Bautista trabajando en su taller

Foto: J. Elías Miñana - Artista: Elena Bautista

¿Cómo defines tu arte? Hablas de ritual…

Crear, para mí, es un ritual en sí mismo. Mi obra nace de un lugar muy conectado a la tierra, a lo simbólico y lo ancestral. Es un diálogo con lo invisible, con lo que no siempre puede expresarse con palabras. Cada pieza es una ofrenda, un espacio donde lo intuitivo, lo chamánico y lo interno toman forma visual. Es un proceso orgánico, íntimamente ligado a mi camino personal y terapéutico. El grabado objetual es, además, muy lento de producir. Puede llevarme alrededor de un mes terminar completamente una pieza. 

¿Tan importante es que una obra de arte, además de decorar, sostenga emocional y espiritualmente? 

Cuando el arte nace desde un lugar consciente, desde un proceso interno genuino, no solo mental, puede sostenernos energéticamente, inspirarnos o acompañarnos en ciertos momentos vitales. En mi caso, trabajo con un arte muy conectado a lo ritual, lo simbólico y lo intuitivo, que busca precisamente ofrecer ese tipo de sostén sutil. Supongo que podríamos llamarlo 'arte transpersonal'. A mí me gusta la denominación “chamánico” porque tiene ese punto alquímico transformador del espacio que habita y sus personas.

Obra El Aire, de la colección Symbol 2025. Se expondrán en la World Art Fair París 2026

Obra El Aire, de la colección Symbol 2025. Se expondrán en la World Art Fair París 2026

Foto: J. Elías Miñana - Artista: Eleba Bautista

¿Todos los espacios de la casa son susceptibles por igual de poderse decorar con arte?

Bajo mi punto de vista, sí. Diría que el arte es maravilloso tanto en el salón, como en el baño o el cuarto de la plancha. Ya hace tiempo que decoramos nuestras casas más para nosotras mismas que para las visitas, y eso me encanta. Es como hacer sagrado tu espacio para ti y tu familia. El mensaje subconsciente que te envías es de “tú lo vales”...  ¡Muy terapéutico!

Atendiendo a tu forma particular de entender el arte, pensando en el bienestar del hogar, ¿qué 3 cosas consideras inaceptables a la hora de decorar los espacios?

Todo lo que desregule el sistema nervioso o nos conecte a recuerdos tristes o violentos, por ejemplo: 

  • El típico cuadro enorme de caza en el salón aporta energía de conflicto y violencia.
  • Aquella moda de los payasos llorando, refleja tristeza y amargura. Nuestras neuronas-espejo responden a una cara que llora, conectan con su tristeza.
  • Y por último, esas casas que parecen mausoleos, llenas de fotografías de familiares fallecidos... nos anclan al pasado y nos conectan a una nostalgia eterna.
Detalle de la obra Grabado

Detalle de la obra Grabado

Foto: J. Elías Miñana - Artista Elena Bautista

Sabemos que vives en un pueblecito de 400 habitantes, después de haber recorrido hasta 12 países distintos, ¿de qué forma influye en tu forma de ver/sentir/vivir el arte?

Sigo siendo ciudadana del mundo, creo que eso está en mí, y me encanta mudarme cada ciertos años. Me considero una nómada muuuy lenta (risas). Este tiempo en un pueblito de alta montaña, tan inmersa en la naturaleza, ha sido una vivencia profunda y serena; me ha traído de vuelta al cuerpo, a la escucha, a lo pasivo, a lo lento, al momento presente. Eso ha repercutido en mi arte, permitiéndome inspirarme aún más en la naturaleza, creando colecciones completas en lugar de piezas sueltas, como antes. Además, le ha sumado elementos naturales como tierra, musgo, cortezas o pedacitos de cuarzo. Siento que la ha enriquecido y me ha afianzado aún más. Ha sido, y es, pura medicina para un alma estresada y ex-urbanita como la mía.