Las cocinas estrechas son habituales en pisos urbanos y, aunque a priori puede parecer que tienen pocas posibilidades estéticas y funcionales, lo cierto es que con ingenio y proporción pueden dar mucho juego y no tener nada que envidiar a las anchas y cuadradas. ¡Prueba con una distribución en línea, en L o incluso en U, para que resulte más cómoda, aunque será necesario que el espacio de paso del pasillo mida, al menos, 90 cm!
Para quitarlas todos los complejos, lo primero es abrirlas al salón o al comedor, para multiplicar sus metros visuales al instante. Después, mucho blanco (es su color principal), una barra de desayunos por aquí, una balda por allí… ¿Quieres saber más? A continuación te contamos cómo organizar una cocina pequeña y estrecha con 4 sencillas claves y te damos 12 ejemplos de proyectos reales que son pura inspiración. Sus ideas te ayudarán a convertirla en la cocina de tus sueños, pese a su tamaño.

Foto: Jordi Folch
Cómo organizar una cocina cuando es pequeña y estrecha
Cuando el espacio escasea, la clave está en repensar la distribución y apostar por soluciones prácticas. Aquí te damos 4 ideas sencillas e infalibles para organizar tu cocina estrecha:
- Almacenamiento vertical. No basta con colocar armarios altos: se trata de diseñarlos a medida para aprovechar huecos desaprovechados y añadir sistemas de almacenaje como ganchos interiores o estantes móviles.
- Encimeras despejadas. En cocinas estrechas, cada centímetro libre sobre la encimera cuenta. Instalar barras metálicas en la pared para colgar cucharones, paños o especieros para ganar superficie útil en las paredes.
- ¡A la vista, pero ordenado! Las baldas abiertas aligeran visualmente el espacio e invitan al orden. Combina piezas de vajilla bonita con cajas o cestas que agrupen productos pequeños y mantengan la armonía estética.
- Mobiliario multifuncional. Optar por mesas abatibles, taburetes apilables o carros con ruedas que te permitan transformar el espacio según tus necesidades.

Foto: Cristina Goleman
La mejor solución para que parezca más grande
Conseguir que una cocina estrecha respire amplitud no es una quimera. Para ello, como comentamos antes, usar tonos neutros, como el blanco roto, los beiges o los grises cálidos, son buenas opciones, pues ayudarán a multiplicar la luz natural. Combinados con madera o mármol blanco, aportaremos frescura sin caer en la frialdad.
Aun así, no hay estrategia más efectiva que abrir la cocina al salón. Puede hacerse de forma total, eliminando tabiques y apostando por un concepto completamente abierto, o parcial, manteniendo una pequeña separación con una barra o isla que actúe como nexo entre ambas zonas. Esta integración ayudará a ampliar visualmente el espacio y convertirá tu hogar en un espacio más funcional.
12 ejemplos de cocinas estrechas abiertas al salón: