Los baños modernos de hoy no tienen una sola cara y pueden ser minimalistas o eclécticos, orgánicos o futuristas. Lo que importa es que estén pensados para quienes los usan. Que no sean solo bonitos, sino también funcionales, sensoriales, cómodos. Y sobre todo, que reflejen tu forma de habitar. Porque un baño moderno no se mide por su catálogo de tendencias, sino por cómo te hace sentir cada vez que entras en él.