Cocinas abiertas al salón: 23 FOTOS e ideas con isla, mesa de comedor y en todos los estilos (también pequeñas)

Desde hace unos años, la distribución de las zonas comunes de las casas ya no es la tradicional. Ahora lo que se lleva son los espacios abiertos que conectan entre sí. La tradicional cocina americana ya no es tan americana, porque se ha popularizado en todas partes, y ahora todo el mundo quiere tener una cocina abierta al salón. Si eres una de esas personas y te preguntas cómo optimizar el espacio en un salón de este tipo, en Revista Interiores te traemos algunas opciones originales que te inspirarán.

La decoración de los salones con cocina abierta

Pero antes, presta atención a algunos consejos que te resultarán muy útiles si quieres optar por esta distribución de salones con cocina abierta, porque tiene muchos pros, pero también algunos contras, y seguir estos trucos puede ayudarte a minimizarlos. Para empezar, dedícale el mismo cariño a decorar el salón que la cocina para que haya un equilibrio en ambos espacios. Queda raro que en el mismo campo visual haya un salón precioso y una cocina con poca gracia. Existen muebles de transición que pueden ayudarte en el proceso de crear salones con cocina abierta, y el tipo de suelo que uses en cada uno de los espacios también va a ser importante.

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Ideas

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Cómo separar sutilmente los salones de cocinas abiertas

Aunque el salón y la cocina estén conectados, existen formas sutiles de indicar decorativamente que se trata de espacios distintos. La forma más clásica de hacerlo es usando un tipo de suelo distinto. Para el comedor puedes usar un material cálido como el parqué o la moqueta, y en la cocina otro. Uno que queda estupendo en las cocinas es el de baldosas hidráulicas, por ejemplo.

Otra forma de diferenciar los ambientes sutilmente de salones con cocinas abiertas es que haya un mueble situado en un punto estratégico para marcar donde empieza una estancia y acaba la otra, y la iluminación también es un elemento que puede contribuir a diferenciar los espacios, creando contraste entre una estancia y otra. Estas son algunas formas discretas que te servirán para diferenciar las dos zonas, pero hay otras fórmulas menos sutiles de hacerlo, como con cerramientos acristalados para espacios o paredes semi abiertas. Optes por la opción que optes, te recomendamos no abusar de elementos decorativos que impidan el paso de forma cómoda entre un lugar y otro.

Cómo evitar olores en un salón con cocina abierta

Una de las grandes ventajas de tener una cocina abierta es que facilita la interacción entre las personas que se encuentran cocinando y las que tienen la suerte de estar descansando en el sofá. Pero también hay una gran pega: los olores de la cocina llegan a la sala de estar. Por fortuna, existe una forma de evitar eso: los extractores. Si de verdad quieres evitar esta problemática, deberás dedicar un tiempo considerable a pensar qué extractor es el mejor para tu cocina a nivel funcional. Pero además, si quieres conseguir un salón abierto con clase, vas a tener que apostar por uno que estéticamente se salga de lo habitual y no rompa la armonía visual de ambos espacios. Aunque quizá no te lo habías planteado, existen extractores de diseño, y son ideales para cocinas como estas.

Espacios

Soy arquitecto y nunca recomendaría estos materiales para decorar un salón acogedor

Usa muebles multifuncionales en salones con cocinas abiertas

Otro consejo que te damos es que uses muebles multifuncionales. ¿Por qué tener una mesa y una repisa donde preparar las comidas si puedes tener las dos cosas en un solo mueble? Si apuestas por una cocina americana con isla conseguirás optimizar el espacio, por lo que es la mejor opción si quieres este tipo de salón pero tienes un piso pequeño.

Ahora que ya sabes todo lo que debes saber sobre salones con cocina abierta, te damos algunas ideas (con o sin isla), para que elijas la que más se adapte a tu hogar; hay para todos los gustos.

23 salones con cocina abierta (con o sin isla)

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La madera como protagonista

Este estudio mantiene una gama cromática de madera oscura, también con un suelo compartido en tonos oscuros, que unifica todo el espacio en uno solo, incluso dando la sensación de que la cocina llega a formar parte del salón a través del mueble con encimera donde se encuentra la pica. Una mesa de comedor acaba de completar de nuevo una escena multifuncional de tres en uno.

Cocina abierta al comedor en forma de L

Otra forma práctica de integrar una isla en una cocina cuando el salón y la cocina comparten espacio es colocarla en forma de L, para formar una especie de cubículo para la cocina, que parece separarse algo de la parte del salón, pero manteniendo la esencia de ambos espacios fundidos y con acceso directo.

Con cerramientos acristalados

Este salón con cocina abierta tiene la particularidad de contar con cerramientos acristalados para diferenciar los espacios. La ventaja de esta fórmula es que la cocina puede ser un espacio abierto al salón algunas veces, y otras no. La unidad entre ambas estancias se ha conseguido con la elección de las sillas. Se han colocado las mismas alrededor de la mesa del comedor y alrededor de la isla de la cocina.

Máxima coherencia

Mismos colores y mismos materiales en este pequeño dúplex. Abrir los espacios comunes ha sido la solución perfecta para crear un efecto óptico de más amplitud - además, de todo el espacio que se gana sin paredes.

También en ambientes naturales

La planta baja de esta casa está completamente abierta, al más puro estilo loft. Para huir de la frialdad del estilo industrial, han apostado por colores cálidos y materiales naturales. En la cocina, se ha instalado un antiguo armario de madera, que rebaja la modernidad de los muebles de cocina.

A su vez, con el objetivo de unificar el salón y la cocina al máximo, se ha usado una paleta de colores común, en torno a los beige, marrones y blancos.

Cocina abierta al comedor, pero también al jardín

Lo característico de esta cocina abierta al comedor es que el espacio está abierto también al jardín. Se ha combinando el blanco (para dar sensación de amplitud) y la madera natural (para aportar calidez). Los taburetes de madera de la barra de la cocina se han elegido de Habita, y la mesa de comedor es de madera de roble y mide 190x90. Las sillas tienen el respaldo de madera lacada blanca y el asiento de enea natural; son de Thai Natura y las ha suministrado Delfin Detall. Sobre la mesa de comedor se han instalado dos lámparas de Faro, de pantalla blanca.

cocina abierta al comedor en una buhardilla

Comedor con cocina abierta en una buhardilla

Este pequeño salón buhardilla con cocina abierta nos demuestra que incluso en un espacio reducido se puede conseguir un estilo acogedor (y en este caso muy rústico) pero sin dejar de dar cierta personalidad a ambas estancias unidas por las dimensiones. El efecto es mucho más diáfano pero con algunos detalles que diferencian los dos espacios, como el techo todo en madera del salón o los tonos blancos de la cocina con isla.

Un piso pequeño

En este caso, lo primero que encontramos al entrar en la vivienda es la cocina abierta al salón, en la que destaca una gran isla. La isla de la cocina se ha planteado como un área multifuncional. Es una amplia superficie de trabajo -en la que se encuentra la zona de fuegos- y, a su vez, el comedor. La encimera de la isla y el salpicadero están realizados en Techlam Blanco Kalos Mate (de 1,2 mm.) suministrado e instalado por Matter. El fregadero y la grifería son de Franke, distribuidos por PG electrodomésticos. Los taburetes y los complementos (tablas de cortar, mantel, vasos y jarra) son de Zara Home.

Cocina, comedor y salo´n, tres espacios en uno

En muchas ocasiones el salón con cocina abierta implica integrar el comedor en una de las dos estancias o aprovechar la isla de la cocina para lugar de reunión. Pero no es necesariamente una decisión obligatoria, el comedor puede tener su espacio único, como en este caso, que delimita (y unifica, paradójicamente) ambos espacios.

Espacios In&Out

Los espacios In&Out son una de las grandes tendencias veraniegas y parece que, cada vez más, suelen integrarse en los proyectos más novedosos. Aunque en este caso la estancia no se presenta directamente en el exterior, los ventanales de grandes dimensiones a ambos laterales abren directamente el salón con la cocina abierta al exterior, pareciendo por luminosidad y espacio que se encuentra en el exterior.

Una cocina típicamente americana

Si quieres lograr una cocina típicamente americana, apuesta por una decoración de estilo industrial. En este caso, la cocina de laca blanca es un diseño a medida de RQH Studio compuesto de un panel mural que acoge la zona de aguas y la mayoría de electrodomésticos panelados y una isla con la encimera de silestone negro donde se halla la zona de cocción y un espacio tipo barra con dos taburetes de diseño. Llama la atención la campana de tipo industrial suspendida sobre los fogones que continúa con el tubo de extracción visto, potenciando el estilo del loft.

Un espacio luminoso

En esta casa ocurre lo mismo. Lo primero que nos encontramos nada más acceder a ella desde la puerta principal es la cocina totalmente integrada, donde se incluye una isla que acoge tanto la vitrocerámica como la mesa de comedor diseñada en forma de barra informal con dos taburetes. La zona del salón está delimitada por una gran alfombra sobre la cual se sitúa un gran sofá con chaise-longue y una mesa de centro. Al frente se ha situado un mueble a medida para la televisión que combina partes cerradas de almacenaje y otras abiertas para exponer elementos decorativos, en diferentes acabados de maderas.

Sin diferenciar el suelo

Aunque optar por un suelo distinto en la cocina y el salón para diferenciar espacios es una buena opción, no siempre es necesario. En este caso, como la estancia es muy grande, la diferenciación la crean los propios metros que separan los muebles del salón de los de la cocina.

La distribución de la cocina de estilo industrial se ha planteado sobre tres focos: la isla con zona de almacenaje y comedor tipo barra, un lateral perpendicular para el frigorífico y otros armarios también lacados pero en gris, y la zona principal de cocción y aguas con cajones y armarios que, en la parte de la doble altura, se prolongan hacia el techo en una línea más decorativa.

En el otro extremo de este espacio abierto se ha situado el salón, de líneas muy sencillas, con un sofá que mira de frente al televisor situado sobre la chimenea, y junto a la ventana, un sillón que se utiliza también como rincón de lectura. Destaca este color gris antracita que se ha elegido para darle más presencia al ambiente del salón, incluidas la alfombra y las pantallas de las lámparas.

Cuidando los detalles

Otra buena forma de dar unidad a la cocina y el salón es colocar en ambos lugares pequeños elementos que creen sensación de unidad. Se trata simplemente de cuidar los detalles para que haya armonía. En este caso, esa sensación de unidad se ha conseguido, en parte, colocando plantas tanto en la cocina como en el comedor que a su vez hace de salón.

Comedor con cocina abierta tipo 'diner'

Se suele hablar de cocina americana cuando ésta tiene la característica isla que separa la zona de almacenaje y cocina de la estancia con el salón, pero otro clásico americano son los ‘booth’ o las mesas con bancos estilo ‘diner’. Es el estilo que usan los bares y restaurantes, particularmente los de ‘fast-food’ y se adapta a la perfección a espacios pequeños que quieran dedicar un área de comida para varias personas en una cocina abierta.

Estilo loft

Como no podría ser de otra forma, este loft tiene una cocina abierta a toda la casa. Salón, comedor y cocina comparten un mismo espacio, perfectamente delimitado por las alfombras, todas adquiridas en BSB.

Ideal para casas pequeñas

Unificar salón y cocina nos permite disfrutar de espacios comunes más amplios perfectos para recibir visitas. En este pequeño piso se ha incluido una mesa de comedor que también cumple las funciones de isla.

Una distribución que facilita la interacción

La gran particularidad de esta cocina abierta es que interactúa con el salón de una forma muy especial. Gracias a la distribución del espacio elegida, los muebles de la cocina dan directamente al sofá, lo que comporta que las personas que está cocinando miran directamente a la sala de estar mientras lo hacen. Eso, sin duda, facilita la interacción entre las personas que están en cada una de las estancias.

Un espacio acogedor

En este caso, se ha optado por crear un ambiente muy familiar y acogedor. Se ha logrado mediante la elección de muebles de madera, el parqué en el suelo y la escasa distancia que separa la cocina del comedor y el salón. Ambas estancias se han diseñado poniendo toda la atención en el color, la luz y los contrastes, sobre todo, de los tonos maderas y los azules con colores más vibrantes como el amarillo y el naranja.

Completamente abierta

Este apartamento modernista, típico de la arquitectura barcelonesa, alberga una cocina completamente abierta al comedor y salón. El suelo hidráulico es el único que separa -visualmente- las estancias.

Cocina abierta en tonos blancos

Una cocina abierta en tonos blancos es una gran opción. En este caso, se diferencia del salón por el suelo, que es de baldosas hidráulicas y no de parqué como el salón. No obstante, se integra perfectamente con la estética del resto de la estancia, y cuenta solamente con lo justo y necesario. La isla con mesa incluida, es perfecta si no se dispone de mucho tiempo a la hora de comer y se quiere optimizar espacio.

Un aire sofisticado

Este salón con cocina y comedor integrados, antes formaba parte de una nave industrial. Ahora en cambio, es una estancia de diseño en tonos blancos. Se ha optado por un mueble de cocina multifuncional que también sirve de barra para comer, y se han elegido cuidadosamente los muebles para dar al ambiente un aire sofisticado. Para el suelo, se ha apostado por el parqué para aportar calidez.

Una cocina discreta

En este caso se ha optado por una cocina que pasa desapercibida y se integra perfectamente en el salón. Uno de los grandes aciertos es que se ha elegido una campana de diseño y de color blanco, que casa a la perfección con la estética de la chimenea del salón. La elección del color y el suelo también han contribuido enormemente a crear unidad entre ambos espacios. Además, al haber optado por el color blanco, se ha logrado sensación de luz, orden y limpieza.