Las revistas de decoración, nosotras entonamos nuestra ‘mea culpa’, siempre nos muestran camas llenas de cojines, donde cuantos más unidades de ellos contemos, más confortable y llena de estilo parece. Sin embargo, cuando se trata de decorar la cama hay estilismos más bonitos, prácticos y elegantes que no necesitan accesorios extra.
Además, las camas con cojines siempre dan más trabajo, ya que no solo debes lavarlos a menudo para que no cojan polvo, sino que cada noche, debes quitarlos, dejarlos o guardarlos en algún lugar y, a la mañana siguiente, volverlos a colocar. Esto requiere un precioso tiempo por la mañana. Otra de las ventajas de no usar cojines es la facilidad con que puedes dar un nuevo aire a tu dormitorio, sin necesidad de renovar todas las fundas, con el consiguiente gasto que esto conlleva. Sin olvidar que su ausencia siempre es una buena idea cuando quieres dar protagonismo al cabecero, hacer que la colcha o el plaid focalicen la atención o tu estilo minimalista no concibe un ambiente recargado de elementos que no tienen ninguna función. Si no te hemos convencido, estos 10 dormitorios seguro que lo hacen.