"Sacar el máximo partido a los espacios y, por otro lado, cuidar la dimensión psicológica y emocional de los ambientes, lograr que transmitan frescura, serenidad y confort”, así de claros en sus objetivos fueron los arquitectos Cristina Domínguez Lucas y Fernando Hernández-Gil a la hora de diseñar esta vivienda. Ellos conforman el estudio de arquitectura e interiorismo Lucas y Hernández-Gil y son también los fundadores de la editora de muebles Kresta Design.
Y es que había mucho trabajo que hacer en esta vivienda. A sus propietarios les encantó la ubicación, en una urbanización de Madrid, y, aunque detestaron la desconexión de la casa con el jardín y los espacios interiores y compartimentados, fueron capaces de ver el potencial que tenía, sobre todo, si se hacía una buena rehabilitación.
Así que Lucas y Hernández-Gil se propuso adaptar la casa a las necesidades de la familia y conseguir sacarle el máximo partido posible, hacerla brillar. “Ellos querían darle más luz, aprovechar mejor los espacios y mejorar el jardín. Y nos pusimos manos a la obra”, asegura Fernando. A lo que Cristina añade: “Se diseñó una gran plataforma en la planta baja, elevando el jardín para dar continuidad entre interior y exterior, lo que nos llevó a diseñar una gran área social abierta y conectada donde cocina, comedor, salón, biblioteca y jardín se conectan visualmente y configuran un gran espacio fluido y versátil”. Y es que, antes, casa y jardín se encontraban a diferentes cotas y no existía la piscina, por lo que la intervención ha transformado por completo la relación entre el interior y el exterior y el uso de la vivienda.
“Nuestra arquitectura busca equilibrio entre estética y funcionalidad, siempre con una mirada atemporal y creativa. Cabeza, corazón y futuro”, comentan los arquitectos. Algo que vemos con claridad en la nueva organización espacial y también en la selección de mobiliario, de alta calidad, tonos neutros, líneas elegantes y piezas clásicas del diseño. Un todo que solo puede redundar en armonía y felicidad, en la construcción de un verdadero hogar, uno para la familia y para recibir a los buenos amigos.
EQUILIBRIO ENTRE ESTÉTICA Y FUNCIONALIDAD
En Lucas y Hernández-Gil conciben la arquitectura y el interiorismo como un todo, integrando espacio, luz y materialidad para crear proyectos con identidad y armonía. A la hora de elegir un enfoque, apuestan por tradición y modernidad –reinterpretando elementos arquitectónicos con una visión contemporánea, respetando la historia sin renunciar a la innovación–; diseño integral –desde la arquitectura hasta el mobiliario y el paisajismo, buscan coherencia y fluidez en cada detalle–; materialidad y luz –uso de materias nobles e iluminación que potencie la atmósfera de cada espacio–; personalización –cada proyecto es único, adaptado a las necesidades de su usuario, todo a su medida–; rehabilitación con sensibilidad –transforman edificios respetando su esencia y dándoles una nueva vida–; espacios versátiles y funcionales –crean ambientes abiertos, conectados y llenos de luz natural–.