Algunos de los proyectos más especiales son aquellos que los diseñadores crean para sí mismos. Es el caso de este piso de 159 m² ubicado en el centro de Moscú. En él, la diseñadora Olesya Gelman-Dobrovolskaya ha dado forma a un espacio familiar que materializa sus ideas más deseadas y su sensibilidad estética.
Situada en una novena planta, con vistas al icónico Kutuzovsky Prospekt, al distrito financiero de Moscow City y al río Presnya, la vivienda se baña de luz natural gracias a los grandes ventanales franceses, los elegantes balcones y la altitud de sus techos. "Muy cerca está el Hotel Ucrania, con sus columnas de cristal y su vestíbulo de mármol. Su presencia me inspiró a crear una atmósfera donde el clasicismo se fundiese con guiños art déco", explica Olesya. Más allá de la funcionalidad, su objetivo era crear un hogar con alma, donde el mobiliario de autor y las obras de arte contaran parte de la historia familiar.
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