A la hora de vestir un espacio, la decoración de ventanas es uno de los puntos clave más importantes, pero también uno de los más propensos a errores, sobre todo cuando se trata de integrar elementos como radiadores. En muchas viviendas, especialmente las construidas en décadas anteriores, es habitual encontrar radiadores situados justo debajo de las ventanas. Esto plantea un dilema muy concreto: ¿cómo vestir esa ventana sin perjudicar la estética ni la funcionalidad?
La arquitecta Miriam Gómez, también diseñadora de interiores con su propio estudio, Mimesis Interiorismo, comparte un contenido claro y directo en redes sociales como TikTok, abordando este, y muchos otros temas, con contundencia. En uno de sus vídeos más recientes, lanza una advertencia tajante: "nunca pongas una cortina corta sobre un radiador". Aunque pueda parecer una solución lógica - por no tapar el radiador - para Gómez, se trata de un error que afecta tanto al diseño del espacio como a su armonía visual.
Por qué no debemos colocar cortinas corta sobre un radiador
"Voy a empezar primero, por lo que no debemos hacer nunca, y es colocar una cortina corta sobre el radiador", afirma Miriam Gómez en su vídeo. El motivo no es solo estético, aunque también forme parte del contexto. "Aquí lo que estamos haciendo es enfatizar aún más el radiador, porque se ve y se marca mucho más esta zona", explica. De hecho, incluso si se escoge una tela de calidad y con una confección cuidada, el resultado sigue sin convencer: "por muy bonita que sea la tela, por muy confeccionada que esté, queda como un poco ridícula, porque parece que a la cortina le falta algo".
Además del impacto visual, hay otro efecto colateral: el de distorsionar la percepción de las proporciones del espacio. "Nos hace la ventana mucho más pequeña y los techos más bajos", asegura la arquitecta. Un problema especialmente relevante en viviendas con techos de altura media o baja, donde la sensación de verticalidad es crucial para ampliar visualmente los ambientes.
Alternativas a las cortinas cortas

Foto: Mimesis Interiorismo | Instagram: @miriammimesis
Entonces, ¿qué alternativas propone? Miriam diferencia entre tipos de estancias. Si se trata de espacios funcionales como una cocina o un dormitorio, el uso de estores es una opción muy eficaz y estética. "Un estor puede ser una muy buena solución. Muy ligera. Y además no estaríamos interrumpiendo nada el funcionamiento del radiador", señala. Eso sí, recomienda una colocación elevada para un mejor resultado: "cuanto más altos los coloquemos, a techo, será mejor. Y más estético".
Pero si la ventana está en un salón o una zona de estar donde se busca una mayor carga decorativa, la solución pasa por una combinación inteligente de estor con caídas de cortina. "El estor da la privacidad que necesitas a la ventana, a pesar de ser bastante translúcido, y sin molestar ni interrumpir el calor del radiador", explica. Las caídas, por su parte, "terminan de vestir muchísimo más" el espacio.
Además, "añadir color, detalles" a través de las telas aporta un valor estético que complementa al funcional. Y una vez más, subraya: "colocadas también de suelo a techo" para maximizar la altura visual del espacio. ¿Significa esto que está prohibido usar cortinas delante del radiador? No necesariamente. Pero hay matices. La arquitecta nos cuenta que "sí que se puede, pero teniendo en cuenta algunas consideraciones, como que podemos restar un poco de calor al radiador si la tela es demasiado tupida". Por tanto, lo ideal es optar por tejidos más ligeros o, al menos, tejidos ignífugos, y procurar que exista una distancia entre ventana y radiador para que la tela no caiga justo encima de él.
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