Quienes tenemos una vivienda fabricada desde hace algunos años, sabemos que el paso del tiempo no solo afecta a los materiales o al estado de un hogar, sino también a su estilo. Lo que en su día fue sinónimo de elegancia y modernidad, hoy puede resultar anticuado, desfasado, recargado y antiestético. Así lo explica el arquitecto Diego Alberto García, de extraMURS Arquitectura, quien a través de sus redes sociales, comparte consejos, proyectos y reformas reales a lo largo de sus 20 años de trayectoria profesional.
En uno de sus vídeos más recientes, el arquitecto lanza una advertencia clara para quienes sienten que su casa se ha quedado atrapada en el tiempo: si quieres dejar de tener una "casa viejuna", hay que empezar por eliminar tres elementos que envejecen automáticamente cualquier espacio. "Transformamos tu hogar en la casa que mereces", es uno de los lemas de su estudio. Y estos tres consejos que nos sugiere, son precisamente una guía sencilla pero potente para empezar esa transformación desde casa, sin necesidad de grandes obras ni presupuestos imposibles.
1. Adiós a los muebles a conjunto
Para Diego Alberto García, el primer gran error estético es mantener los típicos muebles de comedor gigantes con mesa, aparador y sillas a juego. "Se acabaron los muebles de comedor gigantes con mesa y sillas a juego. Por muy de madera buena que sean, hay que soltar", afirma con claridad. Este tipo de conjuntos fueron símbolo de buen gusto y durabilidad durante décadas, pero hoy se perciben como monótonos, pesados y poco dinámicos.

Foto: Foto: Sergey Ananiev Interiorismo: Julia Dzhanlatyan
La tendencia actual en interiorismo, apuesta por una combinación más libre y personalizada. "Lo mejor es optar por muebles diferentes, pero que tengan armonía entre sí", aconseja Diego. La clave está en crear espacios con carácter, mezclando materiales, estilos y épocas con coherencia, pero sin caer en la rigidez de lo uniforme. Por ejemplo, una mesa de madera natural puede convivir a la perfección con sillas tapizadas modernas o con sillas de diseño industrial, siempre que haya elementos que lo unifiquen todo.

Foto: ExtraMURS Arquitectura
2. Más allá de la lámpara de techo
Otro error muy común en muchas viviendas que se han quedado "ancladas", es contar únicamente con lámparas de techo como fuente de luz. Para el arquitecto, esta limitación empobrece la atmósfera de cualquier estancia. "La iluminación juega un papel fundamental en los espacios modernos, así que, por favor, descuelga esas lámparas de cristales", recomienda en tono directo.
La solución pasa por diversificar las fuentes de luz y apostar por una iluminación en capas: luz general, puntual y ambiental. "Apuesta por puntos de luz focales o difusos", sugiere. Esto puede lograrse mediante lámparas de pie, apliques de pared, tiras LED o lámparas de sobremesa, que no solo iluminan sino que también decorar. Así, ganamos también en funcionalidad y calidez, adaptando cada espacio a su momento del día.

Foto: ExtraMURS Arquitectura
3. Cenefas: el adorno que ya no decora
Por último, Diego Alberto García, apunta a uno de los detalles más nostálgicos - y ya nada favorecedores - que todavía sobreviven en muchas cocinas y baños. Se trata de las cenefas decorativas. "Las cenefas de frutas en cocina y las trenzadas en los baños, estaban de lujo hace 30 años, pero ya es hora de decirles adiós", sentencia.
Estas bandas decorativas, que se colocaban a modo de friso en los azulejos, se han convertido en un elemento visualmente obsoleto que resta modernidad a cualquier estancia. "Cámbialas por revestimientos lisos o juega con alguna pared con textura, porque son mucho más elegantes y modernizan la estancia", propone. Hoy las cocinas y baños contemporáneos se decantan por superficies limpias, tonos neutros y materiales que transmiten orden y atemporalidad.
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