Cuando de ordenar nuestra casa se trata a muchos se nos viene a la cabeza la gurú del orden mundial que no es otra que la asiática Marie Kondo. Esta japonesa lleva años siendo conocida en todo el mundo gracias al método que ella misma preconiza para tener la casa ordenada, organizada, con todo en su sitio para mejorar la armonía del espacio, tener más tiempo libre para lo verdaderamente importante y, en definitiva, ser feliz.
Una felicidad que ahora también inunda nuestros hogares con otra corriente decorativa que ahora está en boca de todos y que nos llega de más cerca; concretamente de Suecia. Los suecos nos han trasladado su secreto para mantener el orden en casa (además de ganar espacio mientras organizamos) por medio de un método que ellos llaman Döstädning y que nació tras la publicación del libro ‘El arte sueco de ordenar antes de morir’ escrito por Margareta Magnusson.
Pensando en cómo ha sido tu vida
Lo curioso en este caso es que a esta autora nórdica se la conoce como la Marie Kondo de la muerte; no por nada, sino que con su corriente organizativa pretende que todo aquel que lo siga haga un poco de balance de su vida (mientras va ordenando los cajones y el armario) hasta darse cuenta realmente de que igual guarda demasiadas cosas innecesarias o que apenas usa.
Eso sí, como ella misma reconoce este cambio no se da de la noche a la mañana cuando uno se pone a tirar y ordenar todo lo que encuentra a su paso. La autora sueca de este método de organización reconoce que al principio suele costar un poco desprenderse de lo que uno tiene y poner orden en casa y en la vida. Sin embargo, tras un tiempo siguiendo el método Döstädning todo aquel que lo prueba asegura que se siente más feliz consigo mismo.
Las claves del orden sueco
En el libro, Margareta Magnusson da todas las claves para seguir este método de organización en casa según su propia filosofía:
- Primero lo más grande y luego sigue con lo pequeño. En este método el tamaño de las cosas que se guardan es clave y por eso es esencial comenzar al principio con lo más grande y voluminoso como muebles. Además, así se avanzará mucho más rápido en este orden.
- Comparte el secreto de tu felicidad. Este método sueco te anima a que compartas tu experiencia para que todo el mundo encuentre la felicidad mientras organiza su hogar. Aparte, esto sirve para dar una segunda vida a objetos que ya no se usan e igual a un amigo le vienen genial en su salón.
- Es importante ser práctico. Si algo no gusta, no se ha usado desde hace bastante tiempo, está roto o ya no vale (una prenda de ropa, por ejemplo) toca decirle adiós. Nada de guardarlo de nuevo en el cajón.
- Cuesta desprenderse de algo. No eres el único, pero recuerda que sin ese objeto que ya no necesitas serás más feliz y tendrás la casa más ordenada. Es cuestión de tiempo.
- Si eres joven, empieza poco a poco. Como dice la autora de este método, este está dirigido sobre todo para mayores de 40 años; pero nunca es pronto para empezar a ordenar. Es más, cuanto antes se haga antes dejaremos de apilar en casa cosas innecesarias.