La capital y mayor ciudad de Portugal siempre tiene algo que contar. Más aún en los últimos tiempos cuando se ha convertido en una de las poblaciones más visitadas, y no solo del país, si no de Europa en general. Será por su buen clima, por su gastronomía, por su paisaje o por sus famosos Pasteles de Nata. Sea por el motivo que sea, en Lisboa siempre hay un poco de todo para satisfacer los gustos de todo visitante. 

Y no basta con 24 horas para disfrutar de todo lo que ofrece la ciudad; más bien meses. Cada día hay un nuevo restaurante, una nueva exposición de arte, una nueva tienda de diseño que abre... Se ha convertido en una ciudad que se reinventa sin descanso. Ahora bien, nunca pierde esa identidad, esa esencia que tanto la identifica y que tanto nos termina por enamorar a todos quien la visitamos. Tanto es así que muchos son los extranjeros que tras su visita han decidido reinventarse y establecerse en la ciudad. 

24 horas no son suficientes para verlo todo, pero si para captar al menos un poquito de la esencia lisboeta y tener ganas de volver. Sigue leyendo para descubrir los hot spots del momento en la capital portuguesa. 

 

Llegada y establecimiento 

El aeropuerto de Lisboa ya se ha convertido en todo uno de internacional de primera clase. Con dos terminales, recibe vuelos diarios de prácticamente todas las partes del mundo. Y lo mejor de todo, está muy bien conectado para llegar a cualquier parte de la ciudad en cuestión de minutos. Con buenas conexiones tanto de bus como de metro -el cual se encuentra al lado mismo y con una línea que alberga toda la ciudad-, uno se ahorra el dineral que muchas veces cuestan otros métodos, aunque tampoco son precios exagerados. 

La ciudad cuenta con una infinidad de hoteles para satisfacer todos los gustos y necesidades. Pero si hablamos de quedarnos 24 horas, con solo una noche por el medio y salida inmediata al día siguiente, es ideal encontrar un alojamiento que se encuentre a pocos pasos de absolutamente todo. ¿El lugar por excelencia? La emblemática Avenida Liberdade (como si se tratara del Paseo de Gracia en Barcelona o el Barrio de Salamanca en Madrid). ¿Un hotel ideal? Heritage Avenida Liberdade Boutique Hotel. Con su fachada de color azul, mantenida de su original, el establecimiento es un precioso boutique hotel que se transforma en la casa de cada huésped. 

 

Heritage, un hotel art decó en el corazón de la ciudad.

"Se trata de una antigua casa del siglo XVIII recuperada y transformada en un hotel. Tanto la fachada, como las ventanas, la puerta original de madera y otros detalles son originales y marcan la esencia del edificio. Después de abrir las puertas en 2007, hemos decidido hacer una renovación, en especial de las áreas comunes para adaptarlo a las necesidades actuales pero siempre manteniendo su esencia. Hoy en día es un hotel clásico con toques contemporáneos", nos explica Ana Rodrigues, Directora de Marketing. 

El famoso arquitecto portugués, pero conocido en todo el mundo, Miguel Câncio Martins -fundador del estudio MCM Architecture & Design- fue el encargado de la decoración inicial así como de la remodelación. "Pedíamos más color, luz natural y naturaleza en el interior, y así se ha dado. Contemporáneo sin ser moderno. Elegante pero sin ser demasiado clásico y arcaico. Una conexión entre el interior y el exterior, Lisboa dentro del hotel. Estamos muy contentos del resultado", nos sigue explicando Ana. Con confortables habitaciones y con vistas panorámicas a la ciudad, una biblioteca, pequeño gimnasio, piscina climatizada, un desayuno exquisito y snacks disponibles todo el día; es sin lugar a dudas el sitio ideal para una aventura en Lisboa. 

 

Heritage Avenida Liberdade Boutique Hotel, a Lisbon Heritage Collection: un oasis de color en el centro de la ciudad.

 

Manos a la obra 

Llegada a la ciudad, check in en el hotel. Hora de empezar la aventura. ¿Dónde empezar? Por la Plaza del Comercio, una de los puntos más emblemáticos de la ciudad y a 15 minutos a pie del hotel. Dicha plaza fue el terreno donde se asentó el Palacio Real de Lisboa durante más de 200 años y no es de extrañar que hoy en día sea una de las más importantes de la ciudad, con una gran vista al río Tajo. Hora de admirar su gran Arco Triunfal y la estatua ecuestre de José I y seguir. A su alrededor, se encuentran pequeñas callecitas con una infinidad de atractivos a disfrutar. Mucho incluso pueden pasar desapercibidos pero merece la pena guardarse un tiempo para disfrutarlo. Desde tiendas de muebles antiguos, al famoso Elevador de Santa Justa, cafeterías monísimas, galerías y mucho más.

 

Plaza del Comercio: el punto ideal para empezar la aventura en Lisboa.

 

A estas horas, pero, ya tocará poner algo en el estómago: es hora de desayunar, o como dicen los portugueses, tomar el café da manhã. A pocos minutos de la plaza se encuentra un lugar que sin lugar a dudas los amantes del diseño y del buen café deben descubrir. COMOBA es el punto de encuentro tanto de locales como visitantes que disfrutan de una buena comida en un local minimalista y muy raw. Imposible no probar su porridge, que varía según la estación; pastel de zanahoria; pancakes de té matcha y por supuesto, café.

Platos exquisitos y de estacionalidad: una realidad en COMOBA.

 

"En COMOBA todo se prepara al momento y con ingredientes de excelente calidad. Y todo ocurre en un local donde hemos respetado absolutamente todo, al contrario, nos hemos adaptado a ello: un pequeño oasis en la ciudad donde los materiales nobles y la artesanía local manda", nos explica Francisco Amaral, propietario de la cafetería. 

 

COMOBA, el lugar más raw y delicioso de Lisboa.

 

Siguientes pasos 

Estómago lleno toca continuar con la visita en la ciudad. Aun queda mucho día por delante y mil lugares a ser descubiertos. Toca subir por las infinitas cuestas que dispone Lisboa para llegar al que hoy en día se ha convertido en uno de los barrios más famosos: Príncipe Real. Caótico, auténtico y con el encanto de la decadencia intacto. Un lugar donde se ha mantenido su aspecto decadente, con fachadas llenas de azulejos y muy coloridas, pero que sus interiores han sido transformados en restaurantes, tiendas alternativas, galerías de arte y anticuarios. Andar por sus calles tomará tiempo, aunque uno no quiera, es inevitable y para descansar un poquito existe el cada vez más transcurrido pero muy agradable Jardín do Príncipe Real. 

Príncipe Real, un barrio rodeado de tiendas de diseño, anticuarios, restaurantes y mucho más.

 

El barrio no precisa de mapas, solo de tiempo para pasear el espacio que ocupa entre la Rua de São Bento, el Largo do Rato, el Bairro Alto y la Rua da Escola Politécnica en torno a la cual se articula la actividad de un barrio que fue bautizado así en honor a Pedro V, -el hijo primogénito de María II, reina de Portugal a principios/mediados del siglo XIX-.

Hora del brunch 

Brunch o comida, como uno quiera llamarlo, pero cada vez la ciudad cuenta con más lugares donde disfrutar de un brunch se ha vuelto tradición. Y Príncipe Real cuenta con varios lugares muy emblemáticos. Pero uno muy conocido -que incluso el famoso cantante Harry Styles decidió pisar- es NUMA Café. Diseñado por el arquitecta José Luis Barbosa, quién también es propietario, y su equipo y junto a su pareja, Laiza Xavier, encargada del diseño del menú y en general, de todo lo que ocurre en Numa. Una cafetería donde disfrutar de platos exquisitos, llenos de color y para todos los gustos.

 

NUMA Café, donde disfrutar de un delicioso brunch en un lugar de diseño.

 

"Un lugar minimalista pero muy acogedor al mismo momento. Un gran reto para mí, ya que ha sido mi primer proyecto en el mundo de la restauración, siempre me he centrado en hogares. Así, mi objetivo era crear un lugar muy agradable, minimalista, pero con todas las facilidades que una cafetería necesita y creo que lo hemos conseguido con éxito. Desde una gran barra de mármol muy atractiva, a mesas de madera y grandes ventanales por los que entra mucha luz natural", nos cuenta José Luis Barbosa. 

Por la tarde 

El barrio de Alfama es otro atractivo de Lisboa que uno no se puede perder. El lugar perfecto para terminar el día en la ciudad. Así, desde NUMA Café, bajando por la emblemática Avenida Liberdade -momento también para aprovechar entrar en el hotel Heritage y prepararse por la tarde en la ciudad- uno llega al barrio, el más antiguo de la ciudad. En él, se encuentran callejuelas, adoquinadas y empinadas, que conducen por pequeños pasadizos a rincones con preciosas casitas y cafeterías de lo más pintoresco. 

 

Barrio de Alfama, uno de los más emblemáticos y antiguos de la ciudad.

 

Entre sus preciosos miradores se esconden algunas joyas que trascienden a la Catedral de Lisboa o al Castillo de San Jorge. El Monasterio de San Vicente de Fora, la Iglesia de Sao Miguel o sus pequeños palacios (Azurara, Teles de Menezes) son visitas que uno no se puedes perder. El Panteón Nacional, el Mirador da Senhora do Monte, el Museo del Fado y la Feira da Ladra son otros de los puntos por excelencia. Así, este bohémico y auténtico barrio lisboeta necesita de una tarde entera para ser visto. 

La gran merecida cena

Después de un día sin parar por las calles de Lisboa, toca disfrutar de una excelente cena y celebrar todo lo visitado. Y un lugar que ya se ha convertido en uno de los más emblemáticos de la ciudad es sin lugar a dudas Anfibio. Diseñado por Ingrid Aparicio, fundadora de Bacana Studio; y con un menú del famoso chef Miguel Rocha Vieira inspirado en el mar y todos sus sabores; este nuevo restaurante no deja indiferente a nadie. "En una gran armonía entre el mar y la tierra, Anfibio es un restaurante situado sobre el río Tajo en la zona industrial de Lisboa, Doca da Marinha. El reflejo del agua del río, la intención de sumergir el restaurante con las luces del Los barcos por la noche y el uso de patrones de mercados de pescado y playas portuguesas crean el diseño interior de Anfibio.", nos cuenta Ingrid Aparicio. 

 

Anfíbio, el restaurante que conecta el mar y la tierra con deliciosos platos.

¿Será Lisboa tu próximo destino? Seguro que después de esta guía de 24 horas te han entrado ganas de disfrutar de la ciudad que tanto tiene que ofrecer y que tan bien acoge. Opciones para todos los públicos -literalmente-. Déjate deleitar por sus encantos y vive un día inolvidable en la capital portuguesa.