Este lunes 27 de febrero, despedíamos a una de las grandes diseñadoras del panorama español, la editora y cofundadora de Santa & Cole, Nina Masó.

De cuna barcelonesa y formada en materia de interiorismo, fue a mediados de los años 80 cuando su nombre comenzó a cobrar fuerza. En 1985 tres jóvenes –Nina Masó, Gabriel Ordeig y Javier Nieto- fundaron Santa & Cole, una empresa editora de diseño (sobre todo lámparas, pero también otros objetos). Era una época convulsa, donde todo parecía posible tras la dictadora y Barcelona estaba viviendo una eclosión en materia de diseño. Los jóvenes se convirtieron en los abanderados de la noche, y los bares y restaurantes de moda comenzaban a proliferar en la Ciudad Condal. Así que, este trío de menores de 30 años, comenzó a iluminar y decorar los locales más frecuentados: Boliche, El Café del Sol, Cibeles, el restaurante Al Dente y el bar Sísísí.

“Lo que queríamos era hacer lámparas y objetos que nos acompañaran y fueran de nuestro gusto. Objetos para nosotros y para amigos que […] entendieran el confort de la misma manera que nosotros”, aseguraba Nina en una conversación grabada para la propia marca.

 

 

"El estilo de Nina queda reflejado en el buen hacer de Santa & Cole, con una calidez y coherencia única"  

Con casi 40 años a las espaldas, Santa & Cole se ha convertido en una de las marcas de referencia del diseño barcelonés. Y tanto es así, que en 1999 fue reconocida con el Premio Nacional de Diseño. Más allá de los premios obtenidos, la firma catalana ha dado la vuelta al mundo y ha colaborado con algunos de los diseñadores más importantes a nivel nacional: Miguel Milá (con Cesta o TMM, dos de las lámparas más icónicas de su catálogo), André Ricard, Ángel Jové, Santiago Roqueta, Antoni Arola, Gabriel Ordeig y Pete Sans, entre otros.

Nina Masó también realizó otro tipo de proyectos fuera de Santa & Cole, entre los que destaca el encargo en 1996 de llevar a cabo el interiorismo del local que el Ayuntamiento de Barcelona escogió como sede de la futura Embajada de la Democracia Local, nombre de la oficina de cooperación de Barcelona en esta ciudad, cuyo objetivo era contribuir a la reconstrucción de Sarajevo tras la guerra de los Balcanes.

Hasta siempre a una luz que nunca dejará de brillar.