Cuando llega el verano la vida se traslada al exterior y las comidas al aire libre son obligatorias casi a diario y no solo por la clásica y socorrida barbacoa. Aunque al mediodía son habituales, lo cierto es que al caer la tarde cuando las temperaturas bajan, las cenas nos ofrecen uno de los momentos más placenteros del día. Siempre, eso sí que la mesa de comedor cuente con una iluminación idónea

La iluminación del comedor juega un papel principal tanto en la creación de la atmósfera como en la mejora de la experiencia culinaria al facilitar que podamos ver los platos y al resto de comensales. Por cierto, si vas a diseñar la iluminación de tu terraza o jardín, aprovecha para incorporar un sistema que te permita controlar tanto la temperatura como la intensidad, según la ocasión. 

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Tomeu Canyellas

Diseña con cuidado

Todo proyecto lumínico, incluso los de una terraza pequeña, requieren tiempo y paciencia para encontrar aquella iluminación que mejor se adapte al espacio y a tus hábitos. Para ello, no dudes en ajustar, regular probar y volver a probar distintas combinaciones hasta que descubras cuál es la más idónea para ti, especialmente en espacios grandes donde varias zonas conviven. 

Culto Interior

La temperatura de luz ideal

Y no hablamos de grados centígrados sino de la temperatura de color. En función de cuál elijas obtendrás un tipo de ambiente u otro. Para una atmósfera más acogedora y distendida, lo ideal es elegir luces cálidas, más suaves y amarillentas (2.700 -3.500 K). Aunque si se trata de una zona muy oscura, quizás tengas que recurrir a las frías y crear el ambiente relajado y apetecible con las luces complementarias o una neutra, que es la imita mejor la luz del sol. 

Pia Capdevila

Materiales que triunfan al aire libre

Depende de la ubicación de tu comedor. Así, si está techado o bajo una pérgola, tu abanico de posibilidades se amplía y entran en juego las luminarias de fibras naturales, una de nuestras preferidas. Mientras que si no está a cubierto, deberás tener en cuenta esta condición para los modelos fijos y apostar por materiales capaces de aguantar los rigores del exterior. 

Westwing

Lámparas de techo: las reinas de la mesa

Es una de las opciones más utilizadas en terrazas o porches, ya que ofrece luz directa, perfecta para comer, y además ayuda a definir el espacio de comedor, algo muy útil si conviven varias zonas (estar, relax...). En función del tamaño de la mesa, puedes colocar una, dos y hasta tres. Las de fibras vegetales son un must del verano y nunca pasan de moda. 

Una buena alternativa si tienes techo o estructura sobre la mesa son las luces empotradas. Los downlights proporcionan una luz menos directa, más suave y difusa, pero que suele ser suficiente.

Lámparas de pie: las últimas en aterrizar

Antes parecía que no tenían hueco en los espacios exteriores, sin embargo, ahora se pasean por todos los rincones. Lo bueno es que pueden ejercer tanto de luz directa, si usas el modelo ideal y no dejas huecos a oscuras, o complementaria para la luminaria de suspensión. Además, puedes trasladarlas según necesites e iluminar otras zonas de la terraza o el jardín.

Lámparas de sobremesa: las todoterreno

Normalmente han pasado desapercibidas en el comedor exterior, reservadas a un papel secundario, aunque importante, dentro de casa. Los modelos portátiles que no penden de un cable, sean solares o no, nos lo han hecho más fácil y les han otorgado mayor presencia. Colócalas en un lugar estratégico, para que den luz sin entorpecer la visión entre los comensales y úsalas para evitar la oscuridad allá donde no llega la de techo.

Si estás pensando en adquirir alguna, piensa que hay modelos que incluyen distintas temperaturas y altavoz con bluetooth, para disfrutar de una experiencia completa. 

 

8  Comedor exterior con guirnalda bombillas Sant Miquel177677

Guirnaldas y a lo loco

Son perfectas para crear ambiente, resultan económicas y se adaptan a todos los estilos, por lo que encajan tanto en exteriores rústicos como modernos o clásicos. Cálidas y llenas de encanto, son una buena opción siempre que evites el ‘efecto feria’. Para ello, huye de las de colores, no te pases con el número y combínala con otra luz puntual que ilumine adecuadamente el perímetro de la mesa y los platos. 

Combina y vencerás

¿Por qué conformarte con una sola luz cuando puedes combinar varias? Aunque pueden desarrollar su función solas, lo cierto es que, si mezclas diferentes tipos de luces, mejora la experiencia y la calidad lumínica. Puedes ‘aderezar’ un modelo suspendido con luces de pie alrededor de la mesa para crear un efecto envolvente, tipo nido; jugar con los diseños de sobremesa para diferenciar zonas o apostar por el 'más es más' y combinar varias lámparas de techo para no dejar ni un hueco a oscuras.