Patrizia Lizalde, interiorista: "Una cocina blanca es un clásico seguro y NO supone un inconveniente en cuanto a limpieza"

¿Cómo se transforma una vivienda de obra nueva, neutra y sin alma en un hogar que respira autenticidad y calidez en cada rincón? La respuesta está en Casa Camelia, el último proyecto del estudio de interiorismo de Patricia Lizalde, con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia. Esta vivienda, bañada por la luz natural y definida por la presencia constante de la madera, se articula en torno a una cocina que deja de ser funcional para convertirse en un espacio emocional, con alma propia. Desde la elección de materiales nobles hasta la precisión en la ebanistería y la búsqueda de continuidad visual, Casa Camelia es una oda al valor del diseño consciente, humano y atemporal.

Patricia Lizalde nos ha abierto las puertas de esta casa y nos ha contado, en exclusiva, todos los detalles de una cocina que rehúye lo previsible y abraza lo esencial.

“La cocina blanca sigue siendo un clásico que se reinventa”: entrevista a Patricia Lizalde sobre Casa Camelia

Vemos que en este proyecto, lo primero que vemos al entrar es la cocina. ¿Por qué decidisteis darle este protagonismo en lugar de poner una puerta tradicional y ocultarla?

El acceso a la cocina, después de la distribución que planteamos, podía ser más amplio que una puerta convencional. Y ya que la cocina iba a ser una estancia muy importante en la vivienda por sus dimensiones, su luminosidad y por cómo iban a vivirla los propietarios, decidimos que el acceso y la entrada a la misma fueran también relevantes, proyectando esta carpintería de madera y cristal.

recibidor con puerta acristalada y madera

Para ampliar la cocina, la unisteis a la zona de comedor. ¿Cómo lográis mantener la armonía en este espacio compartido?

Tras la nueva distribución, se anexionó una pequeña habitación contigua a la cocina, que era muy pequeña, para crear el office-comedor. La madera, sin duda, es el alma de la vivienda, así que, además de en las carpinterías, decidimos crear una zona de almacenaje en el office también de madera, con baldas abiertas y una zona de vitrina para las piezas más delicadas. También decidimos utilizar el mismo material en los asientos, tanto en las banquetas de la isla como en las sillas del comedor, combinadas con fibra, para lograr una continuidad visual y armonizar todo el espacio.

¿Qué estilo define esta cocina-comedor? ¿Crees que las cocinas blancas o neutras siguen liderando los hogares? ¿Por qué hay que seguir apostando por ellas? ¿Suponen algún inconveniente?

El estilo clásico contemporáneo es el que identifica esta cocina. La cocina blanca es un clásico que se puede actualizar muy fácilmente. Siempre serán un valor seguro porque permiten introducir como secundarios otros materiales: madera, toques de color… Con los nuevos acabados, una cocina blanca no supone un inconveniente en cuanto a limpieza.

Vemos toques mediterráneos y una gran alacena de madera de diseño tradicional. ¿Qué detalles marcan la diferencia en este proyecto?

La mezcla de materiales es fundamental en esta cocina: materiales tradicionales como la madera, clásicos como el revestimiento de mármol o el mobiliario de fibra, que le dan ese toque mediterráneo. La elección de trabajar la ebanistería de forma tan detallada responde a un deseo de autenticidad y a la intención de contrarrestar el carácter neutro propio de una obra nueva.

Casa Camelia: una oda a la madera, la luz y el alma del hogar desde la cocina

La interiorista Patricia Lizalde transforma una obra nueva en un hogar con carácter, donde la cocina y la madera articulan todo el proyecto

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