Hay múltiples materiales y técnicas a elegir para construir una piscina, a medida de cualquier bolsillo y agenda. Tan sólo ten en cuenta que, como norma general, las soluciones más baratas y rápidas suelen ser también las menos durables.
- Fibra de vidrio / poliéster: La tradicional piscina prefabricada. Son la más baratas y más rápidas de instalar, pero también las más susceptibles al desgaste y a la aparición de grietas. Por su condición prefabricada, el catálogo entre el que elegir también es más limitado.
- Acero inoxidable: Una solución prefabricada no tan barata pero igual de rápida. Son mucho más resistentes que las de plástico y se adaptan mejor a terrenos difíciles.
- Hormigón: Las piscinas de hormigón (ya sea armado, en bloque, encofrado o gunitado) son las más durables y las que ofrecen una mayor adaptabilidad al terreno y más posibilidades de forma y diseño, aunque también son las más caras y lentas de construir.
- Desbordantes: Sin duda las más espectaculares y, evidentemente, las más caras (a propósito de su sistema de recogida perimetral y bombeo). Su oportunidad viene condicionada por el entorno, tanto por la necesidad de un desnivel como de la presencia de una vista panorámica. Son uno de los tipos de las piscinas de tendencias de este verano.
- Elevadas: Las piscinas elevadas no precisan de excavación y se construyen directamente sobre el suelo. Aunque abultan, son desmontables y rápidas de instalar. Pueden ser de madera o de acero.
- Transparentes: Si quieres una piscina de revista y el presupuesto no es un problema, tanto en el caso de las piscinas elevadas como de las desbordantes, cabe la posibilidad de que una o varias de las caras del vaso sean de un material transparente como el metacrilato o el plexiglás. No olvides que requiere de un extra de limpieza.
Terra Dominicata en el Montsant (2019) SCOB Arquitectura y Paisaje
© Adrià Goula