Un PISO PEQUEÑO (de 42 m2) con ideas ingeniosas para transformar una buhardilla en un hogar moderno, flexible y de diseño

Seguro que este proyecto te enamorará, por muchas cosas, sobre todo ahora cuando lo ves terminado. Pero el mérito lo tiene Roberto, su propietario, que tuvo claro desde el minuto uno que esta buhardilla de apenas 40 metros cuadrados, de cubiertas inclinadas y pendientes en distintos sentidos, situada en un sexto sin ascensor de un edificio de 1900, podía convertirse en la vivienda que buscaba.

Y si tuvo esa fe ciega inicial es gracias al trabajo llevado a cabo por el estudio de arquitectura Gon Architects, al frente del cual está Gonzalo Pardo, quien junto a su equipo de diseño, fue capaz de hacer de este espacio "un lugar óptimo, flexible, diverso y luminoso desde su uso en planta pero, sobre todo, desde la ocupación de la sección", explican.

En Casa Flix destaca el uso de los espejos para agrandar el espacio, a la vez que ofrece multitud de reflejos y visuales distintas, según la puerta del baño esté abierta o cerrada.

Espacios

NO a los tonos neutros en el salón: 7 alternativas para añadir notas de color y personalidad

Bautizada con el nombre de Casa Flix, la vivienda se proyecta dividida en cuatro ámbitos espaciales y conectados física y visualmente, uno a continuación del otro. Así, de norte a sur, se encuentra, el dormitorio/vestidor, el acceso a la buhardilla, el espacio de trabajo/cuarto de baño, y la cocina/salón/comedor.

El mobiliario de la casa -una mesa, un sofá, una cama y cuatro sillas- configuran el paisaje basado en un sistema de objetos de diseño que articulan y cualifican cada uno de los distintos espacios de la vivienda. Y todo ello sobre un pavimento de suelo porcelánico continuo de 1x1 metro, reducido pero preciso.

La percepción actual de las buhardillas del centro de las ciudades, destaca por su carácter potencialmente atractivo.

Ah! Y te gustará todavía más saber que esta buhardilla está situada muy próxima la concurrida Plaza de Callao y que desde una de sus ventanas del techo, se puede ver el icónico cartel de Schweppes del edificio Capitol, en la Gran Vía. Y cuando llega la noche y lo observas, literalmente se hace realidad la famosa expresión "de Madrid al cielo".

Por la noche, la casa se transforma, como si de una escenografía de una película de Wes Anderson se tratara. Con sus muebles ligeros y sus luces indirectas, parece flotar bajo una cubierta inclinada._
- Gon Architects

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El acceso cruza una terraza

La entrada a la buhardilla precisa de pasar, primero, por una terraza y a continuación se adentra en un espacio alto y alargado de 8,20 metros de longitud. Éste, en forma de túnel, se ha pintado de azul para recrear el interior de un barco en alta mar y cuenta con una estantería metálica y una ventana circular.

La propia puerta de acceso se ha cambiado por una de vidrio transparente que permite el paso de la luz cuando está cerrada.

Zona de trabajo central y destacada en verde

Lo primero que aparece cuando entras, a mano izquierda, es la zona de trabajo, ubicada junto a un muro central (donde estaba la antigua chimenea) y destacada por un llamativo color verde que continúa con el escritorio, de forma triangular.

Durante el día, la luz natural la tiene garantizada gracias a la ventana que tiene justo encima.

Un lavabo de acceso secreto acristalado

Justo frente a la zona de trabajo se ubica el cuarto de baño de la vivienda, diseñado de forma atomizada, es decir, independizando el lavabo e inodoro de la ducha, en un ancho de 90 centímetros, permitiendo aprovechar al máximo la altura útil y ofreciendo distintos grados de intimidad.

Lavabo e inodoro se ocultan en un volumen cerrado panelado de espejos de 2,10 m de altura, donde uno de ellos es la 'puerta secreta' de acceso.

Una ducha independiente con mucha luz natural

La ducha, por su parte, se encuentra dentro de la habitación y se separa del resto de la casa con una pared de pavés que, durante el día, deja pasar la luz natural y facilita la intimidad necesaria en el interior de este espacio.

Un dormitorio como una caja en blanco

En uno de los extremos de la vivienda, el dormitorio se plantea como una caja blanca, sin ornamentos decorativos. Su luminosidad se potencia por el suelo porcelánico también blanco, así como las ventanas del techo, una de ellas nueva que se añadió a la ya existente en la habitación y que también ayuda a facilitar la ventilación natural.

Una singular mesa de comedor azul

Al otro lado del muro central, el cual genera una separación visual y ambiental, se abre el espacio diáfano que acoge el comedor, el salón y la cocina. Buscando un toque de distinción, de nuevo se ha optado por el color para una de las piezas, en este caso, la mesa, cuyo azul es el mismo que el de la entrada.

Las sillas blancas, por su parte, se integran en la atmósfera, resultando más discretas, donde predomina el color blanco, que ayuda a potenciar la luminosidad y dar la sensación de una mayor amplitud.

Una cocina lineal con gran almacenamiento

Una cocina con gran almacenamiento junto al salón

El mobiliario de la cocina, de Cubro, se diseña de forma lineal a lo largo de 5,5 metros y 2 metros de alto en forma de muro compacto laminado HPL ultra mate de color amarillo pale, aportando luminosidad en la parte más oscura de la buhardilla. En sus armarios se almacena todo: distintos objetos, productos de limpieza, utensilios de cocina, electrodoméstico y ropa de la vivienda.

En el otro extremo de la vivienda, frente a la cocina y junto al comedor, se ha situado el sofá del salón. Nuevamente, se ha optado por las mínimas y necesarias piezas para facilitar el movimiento.

Una buhardilla 42 m2 pensada al milímetro para convertirse en un piso moderno, flexible y de diseño

El proyecto que ha desarrollado el estudio Gon Architects ofrece una disposición lineal abierta, con mucha luminosidad, toques de color y originales soluciones a medida