"No me gustan las imitaciones”, declara categóricamente la interiorista Elena Berezina del estudio S-Classic. Y sigue “ninguna imitación, por habilidosa que sea, puede igualar la belleza de los materiales naturales”. Este discurso podría quedar en una simple anécdota, pero es la clave del proyecto. A continuación, entenderéis el porqué.
La propietaria del piso, una mujer joven, soñaba con un espacio de estilo francés, elegante, luminoso, moderno y honesto. Y Berezina se encargó de cumplir (y superar con creces) sus expectativas. El primer paso para recrear la estética de los clásicos apartamentos de París, ha sido adornar los techos y paredes con cornisas y molduras, así como los marcos de las puertas y ventanas, y todo ello con elementos traídos especialmente desde Francia.
Paralelamente, siguiendo con los revestimientos, se ha escogido un parqué de roble dispuesto en punta de Hungría, atributo icónico e inconfundible. Está hecho a medida y es de manufactura italiana a partir de madera envejecida de forma natural.
Parqué instalado en Punta Hungría de Mogentale. Foto: Mikhail Loskutov Estilismo: Elena Berezina
Para la autora era muy importante mantener la altura de los techos – que aportan majestuosidad- a la vez que se equipaba la vivienda con ingeniería moderna. “Luché por cada centímetro de altura a la hora de instalar los sistemas de ventilación y climatización”, precisa expresivamente la interiorista.
Cocina en blanco diseñada por Carlo Colombo para Poliform. Foto: Mikhail Loskutov Estilismo: Elena Berezina
La distribución se ha transformado por completo. Ahora, la cocina está abierta al salón y se ha reservado un espacio junto a la ventana para el pequeño y elegante comedor. Al tratarse de un concepto abierto, los materiales – insistimos, naturales – son el hilo conductor que une las estancias. En este caso, el salpicadero de mármol de la cocina dialoga con la embocadura de la chimenea, diseñada, fabricada y ensamblada a mano en Italia con dos tipos de mármol natural.
Y, por último, no podemos concluir este reportaje sin mencionar las obras de arte, protagonistas de la decoración y en perfecta sintonía con el cromatismo de la vivienda. El blanco y los tonos naturales suaves son el perfecto lienzo en blanco para que el arte y la artesanía despunten en este piso en el centro de Moscú.